Sí hubo llamado a la jefa de la Dirección de Derechos Humanos, la generala Karina Soza, por parte de la diputada Maite Orsini. El llamado telefonazo existió y la parlamentaria se autodenunció para que se acredite que no hubo acto de corrupción al interceder por Jorge Valdivia.
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La historia de acuerdo a La Tercera fue así. Orsini estaba en La Habana en un Congreso, cuando el exfutbolista la llama para contarle que Carabineros de la 37º Comisaría lo controló cuando trotaba en un parque en Vitacura. Le pidieron el carnet de identidad, pero no lo tenía, “lo ánimos se crisparon, y los policías lo llevaron a la comisaria, esposado”.
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Finalmente en la comisaría se acreditó su identidad. Valdivia le comentó en esa llamada telefónica, que se habían vulnerado sus derechos y que se trataba de actos de apremios ilegítimos.
La diputada no quería que el tema escalara, pues el futbolista quería querellarse contra la institución y, por lo mismo, decidió tomar su celular y llamar directamente a Soza.
Investigación interna
El equipo de Orsini indica que no hubo irregularidad en su actuar. De hecho precisan que ella siempre intercede por quienes la buscan para interponer denuncias o reclamos.
Dado que se trataba de una denuncia hecha por una diputada, Carabineros abrió una investigación interna para determinar si hubo o no vulneración de derechos hacia Valdivia, en el procedimiento policial que enfrentó.
Orsini presentó una autodenuncia en la Fiscalía para que se indague -y en definitiva que se descarte- si eso ocurrió o no y si podría tratarse de un caso de corrupción.
