Un revelador resultado arrojó el último estudio realizado en el “Barómetro del Bienestar Digital”, que dio cuenta del uso de redes sociales en Chile, donde este año más de un 80% personas reconoció haber recibido mensajes de odio o discriminatorios en sus interacciones con las plataformas digitales.
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El estudio realizado bajo el alero de la Fundación Nativo Digital y la compañía telefónica de Movistar Chile entregó además hallazgos respecto de la violencia en Internet y la escasa preocupación por el consumo digital de los menores de edad en el país, una alerta ante la masificación de diferentes plataformas de interacción social.
Según informa esta jornada biobiochile.cl, entre los resultados más relevantes del estudio se cuenta que en mayores de 18 años, un “71% declara que ha recibido comentarios inapropiados o de carácter sexual en sus publicaciones, y casi un 80% dice haber recibido mensajes discriminadores”.
El uso de las redes sociales en Chile
Entre los motivos que los encuestados asegura inciden en esta conducta agresiva se cuenta el que “nadie sabe la identidad real de las personas”, con un 71% de adhesión entre los consultados.
Otro de los temas abordados por el estudio tuvo que ver con los riesgos más reconocidos por la gente en Internet, y que mayoritariamente tiene que ver con la suplantación de identidad. De hecho, un 65% de los encuestados “dice saber bastante o mucho para enfrentarlos. Además, casi uno de cada tres menores admitió tener públicos sus perfiles de redes sociales”.
Entre los adultos, el mayor problema está con el hackeo de cuentas. Frente a esta situación, tan solo “un 20% de las personas tiene sus redes sociales abiertas, es decir, ocho de cada 10 personas tiene sus redes sociales cerradas”.
Y en materia de género, un 78% de mujeres tiene sus cuentas de redes sociales cerradas versus un 63% de hombres que optó por restringir las vistas a sus plataformas digitales.
Respecto del control y monitoreo en el uso de Internet de los menores, solamente dos de cada cinco adultos reconoció que las revisa “pocas veces” o “nunca”. Mientras que un 40% de los adultos consultados afirmó “no tener algún tipo de restricción u horarios definidos para el uso de Internet de los menores de la casa”.
