Una joven realizó una grave denuncia en contra de los guardias del supermercado Líder, ubicado en la ciudad de Viña del Mar, a quienes acusó de arrastrarla por el suelo, golpearla y dejarla retenida por tres horas, sin haber cometido delito alguno. Solamente por tener una bandera LGBTQ, comentó al medio Prensa Chilena.
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Según su dramático relato, todo partió “alrededor de las 17:30 con mi pareja fuimos a realizar algunas compras que nos faltaban para la casa llegando a la caja nos avisan que no tenían Transbank, por lo que decidimos dejar nuestras compras en un lugar para irnos. Posterior a eso, había un guardia esperándonos en la salida del Líder, Espacio Urbano 15 Norte, Viña Del Mar. Se acercó de manera prepotente afirmando que habíamos robado en el supermercado, nosotras andábamos haciendo compras navideñas con una bolsa que tenía un diseño lgbtq 🏳️🌈”, comentó.
Y tras esto, comenzó la pesadilla para la mujer.
”Nos insultan después de mostrar todas las boletas que muestran que no habíamos robados. Cuando el guardia se da la vuelta nos dice más encima son lesbianas las weonas. Esto me generó tanta rabia e importancia que encaré al guardia y cuando iba caminando y aparecen dos guardias más por mis espaldas agarrándome los brazos, pedía que me soltaran, no tenían razón alguna para reaccionar de aquella forma, pero nada los detuvo, intenté sacármelos de encima pero no pude”, argumentó.
En total, fueron seis guardias que la arrastraron por suelo, confesó.
”Les recalqué de todas las formas posibles que no podían tener un trato así hacia una mujer por lo que un guardia gritándome en mi cara dice: «ahora eris mujer, ahora eris mujer», contó.
Pero la agresión no terminó ahí, faltaba lo peor. Incluso, acusó negligencia de la policía.
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“Los carabineros se negaron a hacerse cargo”
”Me empujaron en una pared, y me lastimé la cabeza con toda la fuerza que tenían, siguieron reteniéndome hasta el final, después me rendí, no podía contra ellos, me llevaron a un lugar donde el piso era de cemento, donde seguían arrastrándome y mis brazos todos quemados por el suelo, al igual que mi rostro”.
”Aprovecharon de pegarme nuevamente, golpes en la cabeza, en la espalda y no se cansaron, hasta que me tiran como una bolsa de basura al calabozo. Estuve más de 3 horas sentada en ese lugar, los carabineros se negaron a hacerse cargo de mí, hasta que llegó alguien de la PDI y me ayudó a salir de ahí“.
”Declaramos en la la comisaría, nos tomaron declaraciones y también nos llevaron a constatar lesiones” sentenció.