El canciller mexicano Marcelo Ebrard dijo el jueves que inició consultas con Perú luego de que el expresidente peruano Pedro Castillo solicitara asilo a México. Permanece detenido por siete días en una cárcel donde también cumple prisión el expresidente Alberto Fujimori.
El mandatario es investigado de forma preliminar por rebelión, delito que es penado con hasta 20 años de cárcel.
La prisión de presidentes es diferente al resto de las cárceles del país, usualmente hacinadas de presos comunes. Hasta ahora esta cárcel tiene un solo recluso desde 2007, Fujimori, condenado a 25 años por corrupción y por su responsabilidad en 25 asesinatos ocurridos durante su gobierno (1990-2000).
La cárcel de 10.000 metros cuadrados tiene varias celdas. La única ocupada es la de Fujimori que cuenta con la habitación donde duerme, un cuarto para recibir visitas, un baño completo, un cuarto para las clases de pintura y una sala de estar. Hay otra celda, ahora vacía, que fue usada durante casi un año entre 2017 y 2018 por el exmandatario Ollanta Humala (2011-2016).
Hasta la sede policial llegaron el jueves varios congresistas cercanos a Castillo. El legislador Pasión Dávila, quien lo visitó temprano, dijo brevemente que el exmandatario “está bien de salud, está tranquilo, está lucido”. Agregó que evalúan diferentes opciones, incluido un “posible asilo” para el ahora expresidente, aunque no dio más detalles.