Antonia Orellana Guarello, la actual Ministra de la Mujer y Equidad de Género del Presidente Gabriel Boric, habló sobre los próximos proyectos que están en proceso de tramitación con respecto a la violencia de género.
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En particular la representante de la cartera le puso énfasis a la ley que busca velar por el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia, donde explicó que también tiene como fin mejorar los procesos penales en cuanto a violencia intrafamiliar.
Específicamente, el Ministerio de la Mujer quiere incluir a los niños, niñas y adolescentes como víctimas directas de la agresión física y psicológica que se ejerce en contra de sus madres y cuidadoras.
“Los tribunales, y en general la sociedad, sigue actuando como si un agresor fuera un buen padre cuando se tiene toda la evidencia de que no es así, que no se puede separar la figura de cónyuge o pareja agresora de padre, puesto que tienen contacto directo en el desarrollo más básico de los niños y niñas”.
Asimismo, Orellana menciona que “las visitas son un derecho de los niños y niñas por ende es para su bienestar superior (...) pero si este es un riesgo para él o para la madre, entonces no se otorga la visita” o la potestad al padre.
Cabe recordar que esta iniciativa fue asignada de suma urgencia en el Congreso durante el mes de marzo, puesto que el documento fue ingresado al parlamento durante el segundo gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet en enero del 2017.
“Un femicida no es un buen padre”
— Antonia Orellana
Asimismo, menciona que estos progenitores no tendrán el derecho a heredar. Es decir, cuando la madre no se encuentra en condiciones físicas o psicológicas luego de ser agredida por el sujeto, este no tendrá derecho a quedarse con la tuición del menor y tampoco se le otorgaría a los familiares del agresor.
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“Un femicida no es un buen padre”, enfatizó durante el encuentro con la prensa.
Según las palabras de la ministra, la idea es que no se entregue al menor a los padres mientras se encuentre en proceso de investigación judicial por los cargos de agresión, femicidio o violencia intrafamiliar.
Con respecto a las penas, no puede asegurar que estás puedan ser mal altas, ya que todo dependerá del delito, aunque se podría considerar como agravante en caso de femicidio o violencia reiterada. En otras palabras, el hecho de que el menor vea al culpable agrediendo a la mujer podría ser causante de una pena mayor.
Por último, también explicó que la finalidad del proyecto se basa en que todos los niños, niñas y adolescentes sean considerados como víctimas de violencia porque “actualmente se le toma solo como testigo”, y tanto ellos como la madre, son parte del círculo más afectado a raíz de los delitos del agresor.