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Juicio a la Encuesta Casen, que vuelve a ser presencial

Es la principal herramienta oficial para medir la pobreza del país, y expertos plantean algunas dudas de cara a nueva versión.

Este jueves 3 de noviembre fue lanzada de manera oficial la denominada Encuesta de Caracterización Socioecónomica Nacional, más conocida como Casen.

Ahora la ejecuta el Centro de Microdatos (CMD) de la Facultad de Economía y Negocios (FEN) de la Universidad de Chile, por encargo del Ministerio de Desarrollo Social.

Por ello el secretario de Estado del Mideso, Giorgio Jackson, encabezó ayer la presentación del sondeo en dependencias de la Casa de Bello, junto, al decano de la FEN, José de Gregorio, y a la directora ejecutiva de CMD, Lorena Flores.

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El trabajo en terreno comenzó el pasado 1 de noviembre, y se extenderá hasta el 31 de enero del año próximo. Y la muestra objetivo es de 71.028 viviendas, por lo que se contempla un sobremuestreo de 106.856 viviendas.

Los primeros resultados estarán disponibles a partir de julio de 2023, para diseñar mejores políticas públicas en todo Chile, y también conocer la situación de los hogares en lo relativo a ingresos, educación, trabajo y seguridad social.

Además se indaga sobre vivienda y entorno, redes y cohesión social.

En su nueva versión, la Casen retoma el trabajo presencial en terreno en todas las regiones del país, que no pudo ser efectuado en la última de 2020 debido a la pandemia de coronavirus.

Y según quienes la ejecutan ahora, ello permitirá contar con una nueva medición de la pobreza multidimensional, pues en la anterior edición el cuestionario fue más reducido y las consultas fueron esencialmente telefónicas.

Serán más de mil los encuestadores que visitarán miles de hogares, cuyos moradores abrirán sus puertas voluntariamente para tener un panorama socieconómico de cada región.

Con este encuesta se busca evaluar el impacto de la política social del Estado. Y al mismo tiempo, las autoridades reciben una radiografía de nuestra realidad socioeconómica.

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CUESTIONAMIENTOS VARIOS

Pero muchos ya empiezan a cuestionar a este instrumento, que empezó a ser aplicado en el año 1985 y en sus primeras versiones era bianual, con excepción de la versión de de 1989, que fue en 1990. A partir de 2003, es realizado cada tres años.

Gonzalo Durán, economista e investigador de la Fundación Sol, señaló que “más que terminar con la Casen, es esperable que sea perfeccionada, por ejemplo usando instrumentos para medir la desigualdad en la comparación con los hogares ricos, que no contestan esta encuesta. Ello podría hacerse recurriendo a la información que tiene el Servicio de Impuestos Internos”.

“Y también debe ser debatida la periodicidad de la Casen. Cuando comenzó era cada dos años y luego pasó a ser cada tres, porque entonces se veía que la situación de la gente era relativamente estable. Pero es claro que en el último tiempo, desde 2019 en adelante, todo está cambiando con rapidez”.

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El especialista y doctor en Soecieconomía de la Universidad Duisburg-Essen de Alemania explicó que “encuestas de este tipo son efectuadas cada año en otros países, y a eso deberíamos tender para que de verdad las políticas públicas sean efectivas. Hoy contamos con datos oficiales sobre la pobreza de 2020, y mucha agua ha pasado bajo el puente desde entonces”.

Y Felipe Bettancourt, investigador de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad San Sebastián, declaró que “la Casen tiene una trayectoria relevante y es una de las mayores tareas del Mideso. Y si bien con el tiempo va incorporando nuevos elementos, hay que considerar que la pobreza es una noticia en desarrollo, por lo que no hay que esperar sus resultados para poner manos a la obra” .

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El exdirector del Fosis precisó que “por ejemplo, ya sabemos que el valor de la canasta básica de alimentos ha aumentado de forma importante, lo que afecta muy fuerte a las familias de menos ingresos. Por eso preocupa que desde el Ejecutivo no vemos una estrategia de largo plazo para abordar el desafío de la pobreza. Hay medidas puntuales y acotadas”.

En la misma línea, Gonzalo Durán añadió que “es vital discutir sobre cómo medimos la pobreza y hasta qué punto es un problema que se supera solo con bonos y transferencias”.

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“Lo ideal es salir de esa condición con ingresos provenientes del trabajo... Las autoridades de turno, de cualquier color político, reciben datos como los que entrega la Casen, pero no hacen ese profundo y urgente análisis”.

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