En Reino Unido, una joven que viajó desde Canadá para conocer a su amigo por Internet murió asesinada.
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Según recoge BBC, se trató de Ashley Wadsworth, quien viajó hasta Eruopa para encontrarse con Jack Sepple, otro joven con quien se comunicaba a través de Internet.
El pasado mes de febrero, la joven fue encontrada muerta junto a Sepple en su departamento, con signos de haber sido apuñalada y estrangulada.
Posteriormente, el mismo joven admitió haberla asesinado, siendo condenado a cadena perpetua, con una pena mínima de 23 años y seis meses.
“Es muy traumático pensar en sus últimos momentos, en lo asustada que debió estar, en cuáles fueron sus últimas palabras, pensar que puede que preguntara por nosotros (...) “Nunca lo sabré. Solo dos personas los saben: una ya se ha ido y la otra probablemente no dirá la verdad”, manifestó Christy Gendron, madre de la víctima, al citado medio.
La madre relata que los jóvenes chateaban desde los 12 años y que siempre veía a su hija hablando con él a través de FaceTime: “No era una relación (...) Iban y venían, hablaban un poco, a medida que fueron creciendo, él salía con gente y dejaban de hablar y así”, relató.
A los 18 años, Ashley se hizo mormona y tras lo que ella calificó como un “momento de Dios”, decidió que debía mudarse al Reino Unido para estar con Sepple.
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“Pensé que lo peor que podría pasar es que se fuera, que no funcionara y que luego volviera a casa”, dice. “Nunca se cruzó por mi mente el asesinato”, aseguró.
Tras su confesión, Sepple manifestó que asesinó a Ashley porque se enojó por haber querido regresar a Canadá.
Sin embargo, un vecino de los jóvenes testificó que escuchó a Ashley gritar y pedir ayuda. Tras abrir la puerta, le dijo que Sepple la había golpeado y que arrojó contra la pared un gatito que tenían de mascota.
La joven explicó que Sepple la había visto mirando una foto de una mujer desnuda, para luego destrozarle su teléfono, llamarla lesbiana y agredirla.
La joven temía que pudiera pasarle algo, por lo que le dijo al vecino que hiciera algo, por lo que fue a hablar con Sepple, a quien encontró tranquilo y pidió disculpa a Ashley.
Posteriormente, la joven mandó mensajes a sus amigos de una iglesia mormona en la localidad, diciendo que necesitaba ayuda y que era una emergencia, pero horas después, Sepple envió varios mensajes en donde afirmaba que “todo estaba bien”.
Cuando notaron que no había respuesta o rastros de Ashley, sus amigos llamaron a la policía, para luego ir al departamento donde vivía con Sepple, encontrándola muerta.
Cabe señalar que tras la detención, se conoció que el joven tenía antecedentes por acoso, agresiones e incumplimiento de órdenes de alejamiento.