No es ocultable el grave déficit habitacional en el país, como lo dijo ayer el Presidente Gabriel Boric al participar en la apertura de la Feria Edifica 2022, organizada por la la Cámara Chilena de la Construcción. Por eso el actual Gobierno se fijó como objetivo construir 260 mil viviendas durante su periodo.
“El déficit de viviendas es del orden de 640 mil hogares. Y esa es una cifra relativamente optimista, que puede esconder otras cosas. Nos comprometimos con una meta ambiciosa, pero con la colaboración entre los sectores público y privado la vamos a lograr”, dijo el Presidente.
Y en ese afán bien bien vale la pena considerar un nuevo enfoque para empezar a solucionar el problema.
Es lo que propone la arquitecta y académica de la Universidad Técnica Federico Santa María, Verónica Arcos, quien montó la exposición “Anaquel de Manufactura Aditiva: Hacia un Nuevo Lenguaje Arquitectónico”.
En la muestra, ella da cuenta de una investigación que lidera desde 2018 y que tiene por finalidad ejemplificar las bondades de la construcción con hormigón impreso en 3D, que bien puede se aplicado para ir solucionando el déficit de casas en Chile.
“He hecho numerosas pruebas, comenzando con modelos pequeños. Quiero que esta investigación no se quede en la academia, sino que se vaya conociendo a contar del arte lo que es posible hacer con un robot y las aplicaciones prácticas de esta tecnología”, dice la profesional.
“Hay que masificar este sistema constructivo y aplicarlo en modelos arquitectónicos e infraestructurales. Y como tenemos un déficit gigante de vivienda, que es imposible cubrir con los sistemas constructivos tradicionales, puede entrar a ayudar esta modalidad industrializada y automatizada”.
“De hecho, en la última propuesta habitacional del Gobierno se habla de la impresión 3D. Ya hemos hablado con el Ministerio de Vivienda al respecto y están interesados”, añade la arquitecta, quien en 2023 empezará a dirigir un magíster de tres semestres en el que uno de los temas centrales será la fabricación digital, en lo que se inserta la impresión de hormigón 3D.
OPORTUNIDAD LABORAL Y EXPERIENCIAS EN EL EXTRANJERO
La profesora en la sede San Joaquín de la UTFSM explica que “esto es innovador, pero se hace necesario pues se trabaja de forma sustentable malgastando muy poco material, reduciendo los tiempo, los costos y la cantidad de mano de obra en la faena. Y se cuenta además con más seguridad”.
“Pero además se abre un gran campo, pues habrá que especializarse al cambiar la forma de laborar, lo que no necesariamente significará cesantía. Es una nueva forma de relacionarse con la construcción, por lo que es una gran oportunidad laboral más que una amenaza para arquitectos, constructores, ingenieros, técnicos, obreros y operarios”.
En el caso de viviendas, la impresión 3D ha sido aplicada en casas no muy grandes hechas en China, Rusia, algunos países europeo, Estados Unidos y México.
“Para fabricar este hormigón en 3D se usa arena fina, cemento y algunos aditivos acelerantes especiales. Y a quienes puedan dudar del sistema por el carácter sísmico de Chile, hay que aclararles que a la estructura se le agregan fierros, tal como en la construcción tradicional, pero en menor cantidad, pues la resistencia se ve potenciada por la forma geométrica que se le da al material”, precisa Verónica Arcos.
Aparte, una gran ventaja de esta nueva manera de enfocar la construcción es que el hormigón 3D está listo en un día -lo que puede tardar la impresión de una vivienda-, mientras que el normal tarda 18 días en endurecer.
LAS DURAS CIFRAS DE LOS SIN VIVIENDA EN CHILE
Desde hace tiempo es claro que la falta de una morada propia es un gran problema en el país. Por eso ha aumentado la cantidad de campamentos y además son muchos los que viven como allegados o bien se resignan a siempre arrendar.
Un informe de abril de este año de Déficit Cero -organismo nacido como una iniciativa de TECHO-Chile y que reúne a actores sociales, académicos, privados y públicos, a ONGs y a Comités de Vivienda-, dice que “se calcula que se requieren 641.421 viviendas, y que el 84% corresponde a la estimación del déficit cuantitativo (541.295 viviendas), 12,7% a familias en campamentos (81.643 personas) y 2,9% a hogares de personas en situación de calle (18.483 personas) “.
El trabajo titulado “Déficit habitacional: ¿Cuántas familias necesitan una vivienda y en qué territorios?” añadió que “la Región Metropolitana concentra el 49,4% de los requerimientos de vivienda, seguida por la Región de Valparaíso, con un 11%”.
En junio de este año, la Fundación Urbanismo Social efectuó el seminario “Crisis habitacional: el desafío de la priorización territorial”, que dio cuenta de que 35 comunas, la décima parte de todas las del país, concentran el 55% del déficit habitacional.
Y entre las once comunas con mayor déficit, seis son de la Región Metropolitana: Santiago, Estación Central, Puente Alto, Recoleta, Maipú e Independencia. Y de otras regiones destacan Antofagasta, Viña del Mar, Iquique, Arica y Valparaíso.