Cuidar el trabajo es hoy más importante que nunca, dados los malos augurios de crecimiento económico en Chile del Fondo Monetario Internacional, FMI: para este año un 1,8%, y para 2023 un 0%.
Y qué decir cuando se llega a la icónica edad de los 50 años, cifra redonda que puede significar el inicio de incertidumbre y de lagunas laborales, cuando se empieza a ver más cerca la jubilación, aunque uno se sienta capacitado y con experiencia para seguir laborando.
Datos del Instituto Nacional de Estadísticas, INE, aproximan la realidad de los trabajadores que rondan el medio siglo o lo superan. Por ejemplo, la Fuerza de Trabajo según tramo etario en el trimestre móvil abril-junio de 2022 fue de 9.587.345 personas, partiendo de los 15 años.
Este indicador se refiere a quienes, según la Organización Internacional de Trabajo, OIT, están en edad laboral, sumando a empleados y desempleados.
Y entre 44 y 54 años eran 1.961.776, mientras que entre 55 y 64 eran 1.405.891, y desde 65 hacia arriba eran 505.726. Porcentualmente y de forma respectiva, representaban el 20,5%, el 14,7% y el 5,3% del total.
De un global de 8.838.432, los ocupados entre 44 y 54 años eran 1.839.846 (20,8%), de 55 a 64 eran 1.326.240 (15%), y de 65 y más eran 489.317 (5,5%).
Mientras que del total de 748.913 desocupados, los de entre 44 y 54 años eran 121.931 (16,3%), los de 55 a 54 eran 79.651 (10,6%), y los de 65 y más eran 16.408 (2,2%).
Para María Jesús García-Huidobro, gerenta de Desarrollo de Negocios de Trabajando.com, “los principales desafíos que enfrentan las personas de este segmento son los conocimientos y las habilidades digitales. Por eso es importante mantenerse vigente en herramientas digitales, softwares, tendencias y nuevas formas de hacer las cosas, debido a que el conocimiento cambia con rapidez y hay que adaptarse”.
“Es necesario actualizar los conocimientos para estar al día, y obviamente buscar ofertas laborales acordes con al perfil propio. En el CV es vital incluir toda la información sobre cursos o capacitaciones efectuados, pues eso no solo mostrará a alguien actualizado, sino que también a una persona interesada en seguir aprendiendo”.
“Otro punto muy importante es el relativo a las pretensiones de renta, dado que a veces es difícil saber cuál es el sueldo que debemos pedir, sobre todo si este postulante “senior” posee una vasta experiencia y está compitiendo con candidatos más jóvenes. En este caso, lo ideal es informarse sobre el sueldo de mercado ofrecido para el tipo de cargo al que se postula. Para hacer eso hay que revisar guías salariales online, y también es bueno conversar con personas que ostenten puestos similares”.
Carolina Gajardo Murillo, directora de la carrera de Psicología de la UNAB sede Concepción, explicó que “el trabajo después de los 50 años es complejo, porque las organizaciones entienden que se acerca la jubilación y, por lo tanto, el tiempo de vida útil laboral es menor”.
“Pero con el paso de los periodos y los cambios en la fuerza de trabajo, se ha ido de forma paulatina prefiriendo para cargos clave a personas con más experiencia y, por lo tanto, de mayor edad, desde 50 o más en adelante. Es que para una empresa es muy rentable contratar a esas personas, dado que son usualmente más estables y por eso rinden más en el trabajo. Los jóvenes tienden a buscar distintos espacios laborales en función de cómo los tratan y de los beneficios que obtienen, mientras que los mayores ansían estabilidad”.
“Es importante enfrentar el proceso de reclutamiento o de una entrevista con tranquilidad y confianza, demostrando dominio del conocimiento y de las tareas del cargos al que se postulan. Eso es algo muy valorado hoy. Lo que se busca son habilidades y competencias que permitan adaptarse a lo solicitado, y las personas sobre 50 años con una buena vida laboral tienen esa capacidad ya instalada”.
Y Carlos Henríquez, director comercial de la empresa de reclutamiento y selección SOS Group, indicó que “lamentablemente, aún hay ofertas de trabajo que discriminan por edad. Pero es un error no contratar a personas senior, de más de 50 años, pues aportan experiencia y son responsables, comprometidos y estables, rasgos que deben ser valorados por las compañías aquejadas por la alta rotación laboral”.
“Alguien contratado de este segmento quizá no buscará otro empleo, pues sabe que puede ser su última oportunidad laboral y pretende permanecer en ese trabajo hasta que jubile... Una recomendación para los mayores de 50 años es postular a proyectos transitorios o temporales, porque en ellos las empresas normalmente no colocan restricciones de edad. Y esas labores pueden convertirse en permanentes, dado que permiten al trabajador senior mostrar sus capacidades para luego ser contratado indefinidamente”.
“También es vital actualizar el perfil en redes sociales laborales, principalmente en LinkedIn. Y en la entrevista es aconsejable transformar la edad en virtud, destacando los rasgos positivos de tener más de cinco décadas, como la estabilidad y la responsabilidad”.