La Asociación de Isapres advirtió que, de mantenerse por más tiempo el déficit que afecta al sistema, hay que prestadoras privadas que podrían quebrar en el mediano plazo, incluso dentro de las “próximas semanas”.
Las aseguradoras reportaron pérdidas por 73.607 millones de pesos durante el primer semestre de este año, 52 mil millones más que la merma registrada en los tres primeros meses de ese período.
“El origen del problema es que los precios estuvieron congelados desde el 2020 hasta el primer semestre del 2022, y la cantidad de prestaciones se han elevado; y, en paralelo, ha habido un tremendo crecimiento de las licencias médicas”, expuso Gonzalo Simon en El Diario de Cooperativa, lo que redunda en que “se ha elevado el costo (de operación), sin embargo, los ingresos se han mantenido constantes, lo que se transforma en situación de déficit”.
Consulatdo sobre si aquello se podría traducir en afectaciones inmediatas a los usuarios, “quizás en estos días, no”, dijo, “pero -puntualizó- nuestra preocupación es que si subsiste esta situación y el déficit se hace permanente, va a traer complicaciones a los beneficiarios, eventualmente se puede producir incluso la quiebra o el cierre de alguna o varias instituciones”.
Advirtió al respecto que “lo que pensamos es que, si se mantiene esta situación, sin ninguna variación, en las próximas semanas o meses ya podemos empezar a ver instituciones que empiezan a fallar, a quebrar o a dejar de operar”.
Rechazó, en tanto, la tesis planteada hace algunas semanas por el superintendente de Salud, Víctor Torres, de que “las situaciones de pérdida pueden ser por la gestión”. “Lo descartamos absolutamente (...) Las isapres han tomado medidas para una mayor eficiencia tanto administrativa como en la relación con prestadores y en los convenios”, subrayó Simon.
Las ganancias no alcanzarían
El representante de las Isapres, aseguró además que las ganancias que registraron las instituciones privadas en años han sido reinvertidas. “Como en todos los sectores productivos, algunos años se producen utilidades, y lo que se hace es que éstas se reinvierten en la propia isapre, en el sector salud o en alguna otra área. El país se desarrolla en base a las inversiones y parte de ellas provienen de utilidades”.
Remarcó que hoy “lo que está sucediendo es que los ingresos no son suficientes para costear los beneficios que entregan, y son los controladores los que están haciendo los aportes necesarios para sostener la operación y seguir cumpliendo con los contratos”.