Es una realidad que la violencia armada es uno de los principales problemas que enfrenta el presidente Joe Biden y su grupo de trabajo.
Si bien, en año y medio en el poder, la gestión del demócrata ha enfrentado diversos problemas, como el coronavirus, la falta de vacunación, la inflación y la crisis financiera, los tiroteos suelen manchar al país más poderoso del mundo de gran manera.
El problema de los tiroteos masivos en EU
Para no ir muy lejos, el pasado 4 de julio quedó marcado por el tiroteo en Illinois, que empañó las celebraciones del Día de la Independencia.
Por esas razones, Biden celebró este 11 de julio la aprobación de la ley que refuerza el control de armas en la nación de América del Norte.
El mandatario realizó una reunión en la Casa Blanca, con sobreviviente y familiares de víctimas de tiroteos masivos, con la finalidad de destacar la nueva norma.
La más significativa en 30 años
Para el líder de los demócratas la ley bipartidista de comunidades más seguras, la cual fue firmada en junio pasado, es “la más significativa en tres décadas para reducir la violencia armada”.
En el evento estuvieron sobrevivientes y familiares de víctimas de tiroteos masivos que se dieron en diferentes lugares del país, como Columbine, Virginia Tech, Aurora, Tucson, Sandy Hook, Parkland, Santa Fe, Uvalde, Buffalo y Highland Park, por mencionar algunos.
Camino por recorrer
Aunque el mandatario sostuvo que es un paso importante, su administración ha mencionado en reiteradas ocasiones que “nos queda mucho por realizar, pero, sin duda, con esta ley se reducirá y en su momento se erradicará la violencia en el país”.
La ley de seguridad de armas restringe el acceso a los compradores más jóvenes y ofrece incentivos para que los estados establezcan distintas leyes de “bandera roja”.
La nueva norma mejorará el sistema de verificación de antecedentes para los que adquieran estos peligrosos artículos de 18 a 21 años, además de establecer nuevas sanciones penales federales para que todos aquellos que hagan compras ficticias o trafiquen armas para usarlas en delitos.
Sin embargo, la norma no incluye la prohibición de armas de asalto y la verificación de antecedentes para todas las compras, un par de prioridades del presidente Biden.