Durante esta jornada, el Ministerio de Medio Ambiente declaró que la presencia del castor en los territorios genera un grave problema para la conservación de la biodiversidad, para las actividades productivas y para los servicios ecosistémicos, es decir, a los beneficios que los seres humanos recibimos gratuitamente de la naturaleza. Se estima que el impacto socioeconómico del castor asciende a 73 millones de dólares.
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Hay tres factores por las cuales los ecosistemas se ven afectados: el cambio climático, la deforestación o la existencia de Especies Exóticas Invasoras (EEI), y el animal nombrado anteriormente pertenece a este último grupo.
En Magallanes, esas amenazas existen debido a la presencia del castor canadensis, una EEI que en 1946 fue introducida intencionalmente en el lado argentino del Lago Fagnano, en Tierra del Fuego, con el propósito de generar una industria peletera que posteriormente no prosperó.
El problema del castor es el gran daño que provoca a la biodiversidad y a los servicios ecosistémicos: afecta zonas de captación de agua de los que dependen las ciudades; genera anegamiento en las alcantarillas de los caminos generando el corte de estos; o inunda praderas útiles para el ganado.
Durante su gira a la Región de Magallanes y de la Antártica Chilena, el subsecretario del Medio Ambiente, Maximiliano Proaño Ugalde, sobrevoló las zonas más afectadas por el castor, pudiendo apreciar cómo el daño que causa esta especie ha modificado drásticamente el paisaje.
El sobrevuelo, en el que también participaron la Delegada Presidencial Regional, Luz Bermúdez, la seremi del Medio Ambiente, Daniela Droguett y el coordinador nacional del proyecto GEF Castor, Felipe Guerra, abarcó zonas del sur de Tierra del Fuego y parte del área marina costero protegida Seno Almirantazgo. Se recorrieron las áreas de bosque subantártico y turberas intensamente colonizadas por el castor.
Erradicar la especie
En la actividad -que fue posible gracias a la colaboración de la Fuerza Aérea de Chile- las autoridades apreciaron en terreno la forma en que opera el Sistema de Información y Alerta Temprana (SIAT) y la utilidad que esta herramienta tendrá en la futura implementación del Plan de Gestión para la erradicación del Castor en Magallanes.
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El Plan de Gestión para la erradicación del Castor en Magallanes tiene como objetivo hacer un control estratégico de la especie. Se espera que, en un horizonte de 15 años, se logre controlarlo con miras a una futura erradicación total. Por otra parte, el plan busca la conservación y restauración de los ecosistemas que se han visto afectados por la presencia del roedor.
Tras realizar el sobrevuelo, el subsecretario señaló que “el Plan de Gestión para la erradicación del Castor será una estrategia a quince años que será coliderada por nuestro ministerio y el gobierno regional, en una iniciativa pionera en el país orientada a la gestión de una especie invasora”. Además, subrayó que las Especies Exóticas Invasoras (EEI) representan una de las amenazas más grandes a la biodiversidad y son consideradas uno de los mayores agentes de cambio global.
El impacto socioeconómico del castor asciende a 73 millones de dólares en nuestro país, lo que comprende tanto daños a las actividades productivas (forestal, ganadería, turismo), como pérdida de biodiversidad.
“Sabemos que en caso de no hacer nada, el impacto podría ascender a más de 263 millones de dólares en los próximos veinte años”, complementó la seremi del Medio Ambiente, Daniela Droguett Caro.
El subsecretario Maximiliano Proaño agregó que: “Este sobrevuelo nos permite apreciar la complejidad de controlar esta especie en un ambiente tan desafiante como Tierra del Fuego y la zona de fiordos y canales del sur de la región de Magallanes. Como ministerio valoramos la labor que realiza el SIAT y que contribuye en la entrega de información fidedigna acerca de cómo el castor se distribuye en el territorio y cuáles son las áreas vulnerables que deben ser protegidas para evitar su expansión”.
Felipe Guerra, coordinador nacional del GEF Castor, explicó que esta iniciativa ha tenido como propósito superar las brechas institucionales y técnicas que han impedido, a la fecha, conseguir resultados efectivos en el combate de esta especie exótica invasora.
En este sentido, destacó que el Plan de Gestión se diseñó con un enfoque basado en la recuperación de ecosistemas. Para superar la falta de conocimiento necesario para orientar las acciones de control de la especie, el proyecto GEF Castor desarrolló el Sistema de Información y Alerta Temprana (SIAT), una poderosa plataforma tecnológica que cuenta con un repositorio de información histórica del castor en la región. Este se complementará con el monitoreo satelital que permitirá detectar los cambios que este roedor provoque en los paisajes y con el modelo de dispersión que proyectará posibles rutas migratorias.
El Proyecto es ejecutado por el Ministerio del Medio Ambiente y financiado por el Global Environment Facility (GEF), a través de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Paralelamente, el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), la Corporación Nacional Forestal (CONAF) y la ONG Wildlife Conservation Society (WCS) actúan como socios estratégicos y coejecutores del proyecto.