Esta semana, el edificio ubicado en calle Huérfanos 1400, en la comuna de Santiago, nuevamente fue el protagonista de un hecho de violencia tras informarse del asesinato de un ciudadano extranjero en los estacionamientos del recinto.
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Una balacera de a lo menos 5 a 6 desconocidos, quienes ultimaron al hombre en la madrugada de este jueves, abriendo así una nueva investigación policial en el denominado “edificio maldito”, que desde 2013 a la fecha ya ha registrado un total de seis personas muertas bajo distintas y trágicas circunstancias.
Además, en el transcurso de las investigaciones por el crimen del hombre se conoció de otro particular caso: el de una pareja que vivía irregularmente en dos bodegas ubicadas en el subterráneo del edificio.
Marcianeke fue uno de los residentes
Con todos esos antecedentes, este jueves lahora.cl aportó con un nuevo dato desconocido hasta hoy y que involucra a uno de los artistas de la escena urbana más populares de los últimos años en el país.
El talquino Marcianeke, quien en palabras del medio nacional, estuvo “viviendo un tiempo en el lugar”, pero que debió irse hace poco menos de seis meses ante los innumerables reclamos de sus vecinos.
“Se hizo famoso entre sus vecinos por sus numerosas fiestas y festejos, pero tuvo que irse luego que le cursaran innumerables multas por ruidos molestos, fiestas y dejar autos estacionados en zonas no autorizadas”, afirmó la publicación.
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Por ello, informó el medio, el artista urbano “decidió dejar de arrendar en el peligroso lugar y tras pagar todas sus multas, abandonó el hogar quedando totalmente al día”.
Cabe destacar que con el crimen de ayer, en poco menos de una década ya son seis los casos de personas muertas en las instalaciones del “edificio maldito”.
Según informó chilevision.cl, un ciudadano venezolano falleció en 2013 luego de ser lanzado desde el balcón de un departamento por un grupo de individuos.
Un año después fue una niña de 13 años quien se quitó la vida luego de protagonizar una discusión con su madre por juntarse con amigos del mismo edificio que estarían involucrados en otros delitos.
Al año siguiente, la víctima fue una mujer quien fue empujada al vacío por su conviviente desde un balcón.
Los crímenes continuaron en 2016 cuando el ciudadano colombiano Edwin Vásquez Ortiz asesinó y descuartizó a su pareja, la también colombiana Yiulana Acevedo, cuyos restos dejó en el sector del río Mapocho.
Finalmente, en 2017 se registró el asesinato de un repartidor, cuyo cuerpo fue hallado en una bodega del edificio.
