La disputa entre Francisco Orrego y Fernando Atria comenzó en Twitter, luego que el convencional criticara en las redes sociales un registro donde el joven abogado plantea a un grupo de ciudadanos de Angol que “conversen con sus vecinos” y les digan que “el derecho a la vivienda no es a vivienda propia”, refiriéndose a la nueva Constitución.
Atria publicó el video de Orrego y comentó: “Es el caso más vergonzoso que he visto de alguien que se presenta como conocedor del derecho”.
El aludido no se demoró en contestar en la mismo Twitter y escribió: “Fernando, ¿por qué mientes?” y en un segundo posteo, donde mostró una hoja de la nueva Constitución puso: “Y, cómo quizás quieren ocultar el texto que ellos mismos redactaron, te dejo el artículo sobre vivienda, donde los incentivos están claramente en 2 conceptos: (1) Goce universal; (2) Estado diseño y construcción. Sean más honestos, y defiendan sus ideas. Dejen de maquillar”.
Pero el round entre ambos no terminó ahí, porque esta tarde de miércoles Orrego tomó la vitrina del programa Sin Filtros (Canal Vive) y dijo mirando a la cámara: “Lamentablemente el profesor, convencional constituyente y uno de los ideólogos de la Constitución actual, no el principal, hay que decirlo, si el principal es Marco Barraza. Él quería pero no le resultó hoy en día hace eco de unas declaraciones (...) de una charla que yo estuve dando por el sur y lo que hace es tergiversar la información”.
Orrego continuó su descargo en vivo diciendo “a este programa lo hemos invitado a debatir y al parecer no le gusta estar acá. Y profesor, me extraña que una persona que se dedica al derecho no sepa diferenciar lo que es el derecho de propiedad garantizado como un derecho de primera generación”, señaló sin parar su descargo.
Finalizó invitando una vez más a Fernando Atria a debatir con él en Sin Filtros, no sin antes decirle que “hablemos en detalle de los derechos sociales que son súper importantes para la ciudadanía, donde claramente hay trampa, hay letra chica y se está estableciendo el principio de la progresividad y sobre todo se está jugando con los juegos y esperanzas de las personas”.