Este sábado, fueron más de 80 mil personas las que participaron en Santiago de la versión XXII de la Marcha del Orgullo convocada por el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) y la Fundación Iguales.
La multitudinaria actividad contó con la presencia autoridades gubernamentales y legislativas, además de convencionales constituyentes.
Este es la segunda marcha que se realiza en la capital tras la pandemia por Covid-19. La actividad estuvo marcada por el llamado a derogar el artículo 365 del Código Penal, que las organizaciones convocantes consideran discriminatorio por establecer una edad de consentimiento para el sexto entre hombres diferentes a la edad de consentimiento en otros tipos de encuentros sexuales. También se demandó una institucionalidad antidiscriminatoria.
La actividad, que se inició en el sector de la Plaza Italia, finalizó en la Plaza de los Héroes, donde se realizó un acto cultural y se rindió un homenaje a las 56 víctimas fatales de la homotransfobia y se conmemoró el aniversario 31 del Movilh.
Gonzalo Velásquez, presidente del Movilh, señaló que “el artículo 365 del Código Penal estigmatiza y discrimina a jóvenes homosexuales, en tanto fija en 18 años su edad de consentimiento sexual, en circunstancias que para heterosexuales es de 14 años. El Comité de los Derechos del Niño de la ONU ha pedido a Chile derogar esta norma. Más aún, el Estado de Chile se comprometió a derogarla en un acuerdo firmado con nuestra organización en 2016 ante la Comisión Interamericana de DD.HH. (CIDH), pero aún la ley no es eliminada. Exigimos la derogación de esta última ley homofóbica, cuya vigencia es escandalosa, en especial tras la aprobación del matrimonio igualitario”.
Mientras que la vocera del Movilh, Javiera Zúñiga, sostuvo que “con la misma fuerza, demandamos una institucionalidad antidiscriminatoria. De todos los grupos discriminados en Chile, el LGBTIQA+ es el único que no tiene servicios, ministerios o presupuestos focalizados para hacer frente a la homotransfobia. Exigimos una institucionalidad antidiscriminatoria que se haga cargo de nuestra realidad de manera explícita, así como de la situación de otros grupos vulnerables”.
La Marcha del Orgullo tuvo como novedad la participación, por primera vez, de un camión con expresiones artísticas y culturales de migrantes LGBTIQA+.
“Las personas migrantes LGBTQA+ requieren de especial solidaridad, en tanto además de ser discriminadas por su orientación sexual o identidad de género, sufren abusos en razón de su nacionalidad. Cada día recibimos peticiones de ayuda de migrantes. Queremos contribuir a mejorar su calidad de vida en Chile”, señaló la activista de Movilh-Migrante, Vanessa Solorzano.
En tanto, la directora de la Fundación Iguales, Isabel Amor, apuntó que “hoy nos hemos reunido miles en torno a la esperanza de un Chile que se comprometa verdadera y definitivamente para erradicar la discriminación. El Estado está mandatado a través de tratados internacionales a tomar todas las medidas pertinentes y un piso para esto es contar con una institucionalidad antidiscriminación”.
Entre las autoridades que participaron estaban el ministro secretario general de la Presidencia, Giorgio Jackson; el titular de Educación, Marco Ávila; la vocera de Gobierno, Camila Vallejo; el presidente del Senado, Álvaro Elizalde; la directora del Injuv, Renata Santander; el seremi de Salud de la región Metropolitana, Gonzalo Soto Brandt; el vicepresidente de la Convención Constitucional, Gaspar Domínguez, y el convencional constituyente Pedro Muñoz.