En Punta Arenas, un ciudadano chino presentó una querella luego que funcionarios de la ciudad austral, clausuraran el local donde él trabajaba como guardia, y lo dejaran encerrado por 17 horas.
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Según recoge Las Últimas Noticias, se trata de Jie Lin de 40 años, quien en compañía de José Antonio Villalobos, abogado chileno, presentó la acción legal.
“Pasé hambre, frío. Las puertas estaban muy cerradas y yo gritaba y nadie me escuchaba. Pusieron muchas cadenas y candados”, recuerda el ciudadano chino.
Villalobos explicó que Lin trabajaba cuidando un local de juegos de azar, el cual no tenía patente comercial, por lo que durante la madrugada del pasado 18 de mayo, personal municipal y de Carabineros acudieron al recinto para clausurarlo, sin embargo, no contaban con que el ciudadano chino estaba en su interior.
“Tengo entendido que él tiene una suerte de habitación en ese lugar (...) el abuso está -a juicio nuestro- en que los funcionarios que participaron en este procedimiento a lo menos pudieron haberse percatado que la persona estaba en el interior”, señaló el abogado.
“Como esto se produce en horario de noche, a lo menos sospechaban que había una persona que prestaba servicios en calidad de cuidador o a cargo del establecimiento”, replicó.
Para peor, Lin no domina el Español, por lo que tampoco sabía como comunicarse o pedir ayuda. Fueron sus gritos quienes alertaron a vecinos y posteriores transeúntes que circularon por la zona durante la tarde y noche, quienes advirtieron de lo ocurrido para iniciar las gestiones para reabrir el local y rescatar al trabajador.
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“Pensé que me iba a quedar ahí para siempre, hasta que unos chilenos me ayudaron y pude salir”, relató el ciudadano chino.
Actualmente, la querella está en revisión por la Fiscalía de Magallanes, donde se solicita que se investigue y se cite a declarar a un inspector municipal, funcionarios de Carabineros y de la municipalidad que participaron en la clausura del negocio.