Este miércoles se informó de 115 casos de personas que han presentado síntomas de intoxicación, el tercer caso de similares características en la comuna de Quintero en los últimos seis días.
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Según informó soychile.cl, fue el jefe comunal de emergencia, Héctor Aguayo, quien aportó detalles respecto de los síntomas presentados por la mayoría de los afectados, entre los cuales se cuentan irritaciones a los ojos, fuertes dolores de cabeza y mareos.
La mayoría de ellos, en recintos educacionales, como el Colegio Santa Filomena, donde la totalidad de la comunidad escolar y funcionarios del establecimiento debieron ser evacuados, una medida que se hará extensiva por todo lo que queda de esta semana, según confirmó el Seremi de Educación de Valparaíso.
Según las primeras informaciones, una cincuentena de alumnos y un profesor del establecimiento debieron ser retirados y trasladados hacia un centro asistencial.
Preocupación por crisis medioambiental
“Frente a percepción de mal olor al interior del Colegio Santa Filomena en Quintero, Delegación Exclusiva SMA para esta zona, realiza mediciones preventivas en el lugar para descartar posibles fuentes contaminantes. Información en desarrollo”, indicó la Superintendencia del Medio Ambiente en su cuenta de Twitter.
El hecho se enmarca en la emergencia ambiental que afecta al sector de Quintero y Puchuncaví por una alza de dióxido de azufre en el ambiente, atribuida a Codelco Ventanas. Autoridades informaron que cerca de 100 personas han debido ser atendidas en los centros de salud de ambas comunas.
“Hablé con el director ejecutivo de Codelco, Máximo Pacheco, y le pedí que asumiera su responsabilidad, que viniera al territorio y va a estar aquí el día jueves a las 15:30 porque me interesa conocer su opinión y medidas que van a adoptar para adecuar sus prácticas de producción”, informó al respecto el gobernador de Valparaíso, Rodrigo Mundaca.
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Mundaca recalcó que “se planteó la necesidad de pesquisar las responsabilidades, porque el contaminar no puede ser gratis, y el hipotecar la vida de los niños tampoco puede ser gratis. En esto tenemos que tener la mayor energía para no continuar lo que se ha hecho históricamente en la bahía”.
El caso también fue abordado por otras autoridades, como la directora del Departamento de Educación Municipal, Edith Varas, quien lamentó la seguidilla de casos de intoxicación presentados en la zona.
“Es lamentable que estos episodios estén ocurriendo todos los días, los más afectados están siendo los niños (...) no es justo que tengamos que suspender clases y cerrar las escuelas para mantener a los niños en casa. Lo ideal sería que las empresas cumplan con sus protocolos sanitarios y no sigan contaminando el medio ambiente”, indicó.
Más enfático, el alcalde (s) de Quintero, Rubén Gutiérrez, pidió “una estación de monitoreo que permita determinar que están respirando los vecinos de Quintero y Puchuncaví”.
“El plazo para el proceso de licitación para instalar dicha estación de medición del aire ya expiró y no hay ninguna novedad al respecto”, se quejó.
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Dada la emergencia, el vicepresidente de la Cámara de Diputados, Alexis Sepúlveda, informó que ya se solicitó una sesión de emergencia en el Congreso para abordar el delicado tema ambiental.
“(Es urgente que) la autoridad haga las inversiones que sean necesarias y pueda la comunidad contar con un hospital para atender situaciones que son de larga data y que lamentablemente no ha sido abordadas eficazmente por quienes tienen que tomar estas resoluciones”, señaló.
“¡Basta de las promesas y los diagnósticos! Aquí el daño acumulativo es real e inconmensurable para los habitantes”, aseguró, por su parte, el diputado Tomás Lagomarzino, presidente de la Comisión de Salud del Congreso, y quien lideró la solicitud de una sesión especial de la Cámara Baja para abordar la crisis ambiental que se repite en la denominada “zona de sacrificio”.