¿Qué nota le pone al texto, hay algún principio importante o norma que no debería haber quedado afuera?
— Sánchez: Un 6. Si bien ciertas cosas podrían haber quedado mejor, la nueva Constitución da soluciones a los problemas de la sociedad actual, y de los desafíos del futuro. Por mi historia, me habría gustado una regulación más fuerte respecto de la concentración de medios de comunicación.
— Mayol: Un 3. En su concepto está mal hecho, es muy extenso. Dice que estamos compuestos por muchas naciones y niega la igualdad ante la ley. Faltó derecho de propiedad, definir su indemnización, la inexpropiabilidad de los fondos de pensiones o la libertad de educación, pero sin ambigüedades.
¿Qué ha sido lo más difícil de la labor, en términos de relaciones entre personas y negociaciones políticas?
— Sánchez: Lo más difícil ha sido darse cuenta de que el conservadurismo es transversal entre izquierda y derecha.
— Mayol: Yo me llevo bien con las personas, aunque hubo gente intransigente, de trinchera ideológica. No eran muchos.
¿Por qué cree usted que se produjo la baja en las encuestas respecto de la Convención?
— Sánchez: Hay dos factores. Primero, la evaluación del proceso y del desempeño de algunos convencionales empaña la opinión de la ciudadanía sobre el texto final. Por otro lado, es evidente que hay un sector de la sociedad, que incluye a convencionales, que nunca estuvo a favor de este proceso y ha trabajado meses en una campaña del Rechazo al texto final.
— Mayol: Hay un asunto conceptual, pero que es de sentido común: la gente que votó por el Apruebo quería un cambio, pero no un salto al vacío, no quería experimentos, incertezas ni inseguridades. Tuve la esperanza en un principio de que iba a haber diálogo, pero no ocurrió. La ciudadanía repudia que en vez de establecer puntos de unión, se construyeran muros.
Nombre algo que haya aprendido de un rival político. Siempre se aprende algo...
— Sánchez: Que siempre hay que perseverar en lo que uno cree. Los convencionales del Rechazo han demostrado ser incansables en impedir los cambios que el país requiere.
— Mayol: Hubo buenas exposiciones, de gente que tal vez no piense como uno, con argumentos, con respeto. Nos encontraban la razón en privado, pero no en las votaciones.
¿Cree que las ideas del sector minoritario se escucharon o la mayoría impuso su punto de vista?
— Sánchez: Cuando quisieron dialogar, sus ideas fueron acogidas por el pleno, como las de emblemas patrios, protección a los extranjeros que solicitan asilo o el Estado laico. La derecha sí influyó en esos temas. Distinto es que ciertos sectores digan que no los escuchan, cuando nunca se acercaron a conversar sus puntos de vista mas allá de su bancada.
— Mayol: Se impuso. Alguien sacó la cuenta que votamos 4 mil veces y nos aprobaron 15 iniciativas. Eso refleja que no hubo disposición a acoger nuestros planteamientos, no por malos, sino por nuestros. Tratamos de hacer bien la pega, teníamos buenos asesores. Si nos hubiesen aceptado más, no se estaría hablando que el texto es un mamarracho.
¿Qué opción cree que va a ganar el día del plebiscito y por qué?
— Sánchez: Gana el Apruebo, no tengo ninguna duda.
— Mayol: Es muy prematuro. Hoy ganaría el Rechazo, pero la izquierda hace buenas campañas, esconde y maquilla cosas.