La Asociación de Isapres de Chile aseguró que la propuesta constitucional que avanza en la idea de un sistema único de salud traería “graves consecuencias” a los usuarios, afirmando que “el foco en las personas, sino en desmantelar el sistema privado”.
Estas declaraciones se dan tras la definición de las instituciones que formarán parte del Sistema Nacional de Salud, que se dio este miércoles por parte del pleno de la Convención Constitucional.
Previamente ya se había aprobado que las cotizaciones de los trabajadores que actualmente están destinadas a Fonasa o Isapres, solo podrían aportar “solidariamente” al financiamiento del Sistema Nacional de Salud, ya que estos fondos serán administrados únicamente por un órgano público determinado por la ley.
Es en esa línea, que la Asociación de Isapres, a través de un comunicado, acusa que el nuevo sistema estatal “impide el aporte de Isapres en la seguridad social”.
“Más de 3 millones de afiliados a Isapre serán traspasados al Fonasa. Se terminarán sus planes de salud, el modelo de atención que han conocido, y solo optarán a lo que ofrezca el seguro público, en medio de una total incertidumbre sobre cómo se desarrollará esta transformación”, señalaron en el documento.
Agregando que “esto es más delicado aún en el caso de los 400 mil pacientes oncológicos, crónicos y adultos mayores que cotizan en Isapre”.
“Los convencionales están proponiendo un sistema monopólico estatal, que elimina la libertad de elegir, cuando es el sistema público el que requiere mejoras significativas en el acceso y oportunidad, con falta de médicos e infraestructura para resolver las necesidades de más de 2,3 millones de personas en listas de espera. Pensar en aumentar la carga de afiliados es un salto al vacío para las personas”, continuaron.
En la misma declaración, declaran que eliminar con las isapres implicaría costos extra para el Estado, asegurando que el 7% que corresponde a las cotizaciones, no serían suficientes para financiar las atenciones de salud de los afiliados al sistema privado.
“El impedir que entidades privadas expertas participen en la seguridad social, intermediando convenios que faciliten a las personas atender sus enfermedades, implica un deterioro de los servicios para los usuarios. Se ha difundido la idea de que las Isapres pasarán a ser seguros complementarios para mejorar lo que ofrecerá Fonasa”, declararon, amenazando que el fin de las isapres “no mejorará a Fonasa, muy por el contrario”.
“La propuesta de la Convención Constitucional no ha puesto el foco en las personas, sino en desmantelar el sistema privado, con graves consecuencias para todos los usuarios”, dijeron.
“Una reforma al sistema que mejore el acceso a las personas no pasa por estatizar. En ese sentido, los conceptos de universalidad, desconcentración, calidad, equidad, eficacia y oportunidad que se han plasmado en el borrador de la Constitución no son antónimos de la participación pública y privada, y no debieran excluir a actores disponibles para asegurar a los pacientes, que en ningún caso deben ver debilitado ni afectado su acceso a tratamientos”, concluyeron.