El exministro de Salud, Enrique Paris, realizó una dura crítica en contra de la actual titular del Interior, Izkia Siches, quien fue una de sus principales opositoras cuando él encabezaba el Minsal y ella presidía el Colegio Médico durante la pandemia del coronavirus, señalando que le falta más “preparación” y “cultura”.
En entrevista a Revista Sábado de El Mercurio, Paris recordó que las discrepancias ocurrieron incluso antes de que él llegase a ser ministro, durante la realización de la mesa social Covid-19.
”Nos pusimos a discutir algo y entonces me dijo ‘por qué está acá, no debería estar acá, a quién representa’ y yo quedé ‘plop’. Nunca entendí esa agresión, sobre todo porque fue debidos que yo le estaba discutiendo. Yo estaba ahí porque el gobierno me había pedido que estuviera ahí como expresidente del Colegio Médico, así como había una exministra de Salud, como estaban los rectores de las universidades, como estaba la presidenta actual, como estaba la OPS”, indicó el otrora secretario de Estado.
Luego acusó a la actual ministra de ser “una persona a la que le falta preparación, pero no una preparación solo política, yo creo que le falte un poco más de cultura, de pensar las cosas con más tranquilidad, porque esas cosas como las que le conté son solo un exabrupto”. ”Y no, no pensé que fuese a llegar a este punto que, imagino, ha sido bastante doloroso para ella porque creí que había aprendido, que iba a ser más prudente, que iba a pensar mejor las cosas, pero aparentemente no ha cambiado”, añadió.
“Pedir renuncias no conduce a nada”
De todas formas, Paris desestimó pedir la renuncia de Siches. “Yo creo que la renuncia tiene que pedírsela el Presidente, o ella misma renunciar si considera que está haciendo las cosas mal o dañando a su Presidente, pero yo no me meto en eso. Lo aprendí siendo ministro: pedir renuncias no conduce a nada”, consignó.
Respecto a su periodo como titular del Minsal, Paris recordó que “el nivel de estrés era muy alto y era diario y no solamente era de día, sino que también de noche, o en la madrugada, a cualquier hora, porque los wasaps llegaban por montones, y los fines de semana también, no habla descanso”.