Desde la planta industrial de Astilleros y Maestranzas de la Armada (Asmar), el Presidente Sebastián Piñera encabezó este domingo la ceremonia de corte de plancha del nuevo buque multipropósito de la Armada, en el marco del proyecto Escotillón IV.
El Mandatario estuvo acompañado de distintas autoridades de su gabinete y regionales, en un nuevo aniversario del terremoto del 27 de febrero de 2010 que afectó especialmente a la Región del Biobío.
En ese contexto, el jefe de Estado aseguró recordar “perfectamente esa mañana del 27 de febrero del 2010, en que estuvimos en esta misma base ASmar, también en la base naval de Talcahuano, estuvimos en Concepción, en Constitución, en Isla Orrego, viendo, apreciando, sintiendo, los devastadores efectos que había tenido el terremoto”.
“También recuerdo bien como reaccionaron la Armada y nuestras Fuerzas Armadas. En esos tiempos duros que debimos vivir, como lo hicieron también para enfrentar la pandemia del covid-19, para controlar el tráfico de armas, narcotráfico, trata de personas, contrabando, en nuestras fronteras” “valioso aporte para ejercer soberanía en la Antártica y en los territorios más alejados”, añadió.
Respecto a Escotillón 4, Piñera aseveró que “es un cambio importante, que ojalá -y estamos trabajando en eso- pueda transformarse en un plan permanente de construcción de buques para nuestra Armada y nuestro país”.
Específicamente, la iniciativa “significa la construcción de cuatro barcos multipropósitos, que van a permitir el reemplazo por término e incluso, superación de la vida útil, de las barcazas Rancagua y Chacabuco, del transporte Aquiles, y del buque multipropósito Sargento Aldea”.
Luego afirmó que “estas nuevas unidades, que se incorporan al comando anfibio de transporte naval de la Armada, van a cumplir funciones no solamente en tiempos de guerra, sino que también en tiempos de paz”, por lo que espera “que también se produzca esa integración y aporte de tecnología a todos o muchos sectores de la economía de nuestro país.
La máxima autoridad resaltó que el proyecto representa la puesta en marcha “de un plan de desarrollo en Asmar, de una capacidad de construir una nueva generación de buques -de transportes y anfibios- para hacer frente a las múltiples necesidades que podemos anticipar. Pero también porque Chile es un país de adversidades”.
Finalmente, afirmó sobre el primer buque que “su lanzamiento está pensado para el 2024. De hecho, la unión de sus 42 partes se va a hacer flotando”