Tras los plenos de deliberación de la semana pasada en la Convención, los miedos de la derecha se materializaron.
El quórum de los 2/3, en esa pasada, no fue suficiente para frenar los cambios a los que el sector se opone con firmeza. De hecho, al notar los resultados, un sector se declaró “en reflexión”, pretendiendo dilucidar cómo siguen enfrentando a quienes se unieron en pos de transformaciones profundas y que ellos vislumbran como negativas para el país.
Asimismo, surgieron en el debate acusaciones referentes a que nadie los escucha y que sólo reciben portazos, pues prácticamente ninguna de las indicaciones que hacían a normas aprobadas fueron consideradas.
Sin embargo, en el sector recalcan que no bajarán los brazos. Por ejemplo, en la Comisión de Sistema Político, Marcela Cubillos, Constanza Hube y Arturo Zúñiga, presentaron 340 indicaciones a normas que serán materia del primer informe de la instancia.
En Derechos Fundamentales, los constituyentes de RN-Evópoli, hicieron lo propio, proponiendo alrededor de 234 enmiendas a las normativas que son parte del bloque dos de iniciativas.
¿El objetivo? Aunque algunos de sus pares acusan que sólo buscan obstruir el debate y que no tienen un real interés por consensuar posturas, en la derecha recalcan que el abultado número de propuestas responde al espíritu propositivo que tienen.
“Esto solo refleja nuestra permanente voluntad, a través de hechos concretos, de querer tener una buena Constitución para Chile. Una Constitución para las personas, no una de los convencionales, una Constitución de futuro, no de pasado, una Constitución constructiva, no de revancha”, manifestó en ese sentido Constanza Hube.
Según la representante, han sido “propositivos desde el comienzo, lamentablemente no vemos que vaya a existir mucha deliberación porque los temas, por lo menos los de mi comisión, vienen decididos entre cuatro paredes”.
En línea, Carol Bown planteó que “aun cuando la gran mayoría de las indicaciones que presentamos como sector son rechazadas, no hemos renunciado nunca a hacer la pega. Por eso, seguimos presentando iniciativas e indicaciones que en nuestra opinión mejoran los textos aprobados, pensando en lo mejor para las personas”.
“No estamos torpedeando el proceso ni atrincherados, como se nos acusa injustamente, todo lo contrario: no hemos dejado de hacer propuestas”, complementó.
Ante los alegatos de que ha sido excluida, el vicepresidente, Gaspar Domínguez, alzó la voz y dijo que “el llamado general que hacemos es a generar instancias para que los consensos y las discusiones incluyan a todos los sectores políticos”.
De acuerdo con lo planteado por el representante, la Mesa ha tenido esa política siempre, y prueba de ello, según Domínguez, son las reuniones que han tenido para abordar los tiempos del plenario.
“Tenemos la profunda convicción de que la manera de sacar esto adelante es escuchando las voces de todos los sectores políticos”, complementó.