El Defensor Nacional, Carlos Mora Jano, dio a conocer importantes cifras relacionadas con el número de personas que se han visto privadas de libertad al habérseles aplicado la medida cautelar de prisión preventiva en sus audiencias de formalización.
A través de una carta al director publicada en el diario El Mercurio, el abogado expuso que “la Corte Interamericana de Derechos Humanos reiteradamente ha señalado que la regla general debe ser la libertad del imputado mientras se resuelve acerca de su responsabilidad penal”.
”Sin embargo, nuestra legislación ha avanzado precisamente en sentido contrario, suponiendo que reforzando la aplicación de la prisión preventiva se lograría disminuir la inseguridad o la delincuencia, lo que evidentemente no ha sucedido”, expresó.
En ese sentido, la autoridad de la Defensoría Penal Pública manifestó que las denominadas agendas cortas “han contribuido a distorsionar los fines del proceso penal, así como también a erosionar los cimientos de un modelo de justicia que en su momento fue un ejemplo para el continente”.
Por lo demás, y de acuerdo a Mora, “el único efecto constatable de las modificaciones legales ha sido la sobrepoblación de nuestras cárceles, profundizando las inhumanas condiciones penitenciarias y el aumento de los ‘presos sin condena’, quienes llegan a un juicio después de meses e incluso años”.
En el mismo texto ejemplificó que al año 2008, un 20% de los privados de libertad estaban en prisión preventiva. Al presente año, dicha cifra se ha incrementado hasta un 37%.
”Tenemos una oportunidad para enmendar el rumbo respecto de técnicas legislativas y políticas de persecución penal defectuosas que tensionan el sistema penal y dejan a miles de personas encarceladas en condiciones infrahumanas, muchas de ellas sin merecerlo, como las 36.556 personas que siendo inocentes estuvieron en prisión preventiva desde el año 2001 a la fecha”, sentenció.