Un encuentro “ameno”, que dejó “conforme” a los participantes y que se extendió por poco más de una hora. Ese fue el balance que hicieron quienes estuvieron presentes en la reunión que sostuvo el presidente electo, Gabriel Boric, con los representantes de Chile Podemos Más.
Y es que como indicaron, en la cita, donde abordaron lo referente al conflicto en La Araucanía, el tema del agua, la reforma tributaria, entre otros, el magallánico se mostró muy dispuesto al diálogo y a avanzar en la recomposición de las relaciones.
“Esperamos que señales como las que estamos dando hoy día contribuyan a que en nuestro país vaya mejorando el clima. Nosotros definimos que no vamos a ser el tipo de oposición destructiva que vivió Chile, lamentablemente, en los últimos años y que ha hecho mal al clima político de nuestro país”, sostuvo el timonel de la UDI, Javier Macaya.
En el mismo tono, Giorgio Jackson, coordinador político del mandatario electo, destacó que fue “una reunión que refleja el espíritu de diálogo, al menos que hay desde el Gobierno entrante, de conversar con todos los sectores, ya sean sectores más afines al Gobierno y también con la oposición”.
Como relevaron los asistentes, parte importante de la conversación se centró en analizar lo que ocurre en la Macrozona Sur, y de acuerdo con lo que transparentaron conocedores de la conversación, Boric insistió en que él no es partidario de mantener el estado de emergencia que rige en cuatro comunas. Aun así, según las mismas fuentes, también habría evidenciado que está consciente que son herramientas a las cuales la Constitución le permite recurrir en caso de que lo evalúe necesario.
“Le planteamos la necesidad de condenar los hechos de violencia que han ocurrido en La Araucanía y asegurar que cada uno de los habitantes de la región puedan vivir tranquilos”, sostuvo frente a ese asunto el presidente de RN, Francisco Chachuán, agregando que el magallánico se comprometió, “absolutamente”, a combatir la violencia en la zona.
De hecho, al lamentar las muertes registradas recientemente, Boric insistió en que “pondremos lo mejor de nosotros en esa tarea”.
Punto aparte fue el tema ecónomico, y ahí la discusión central fueron las nuevas formas para recaudar mayores recursos permanentes para gastos que se perfilan como permanentes.
En ese sentido, RN le pidió avanzar en un “pacto tributario”, ya que se estima que “las transformaciones sociales que requiere Chile deben ser responsables desde el punto de vista fiscal y en ese sentido somos partidarios de generar un pacto que garantice la seguridad de las inversiones a largo plazo”, explicó Chahuán.
Pero pese a que primó un clima de entendimiento, Andrés Molina, presidente de Evópoli, evidenció que sí habrá “líneas rojas” que no cruzarán.
“Espero que de alguna manera podamos colaborar, entendiendo que las líneas rojas van a estar. Hay temas en los cuales no vamos a aceptar que se traspasen y vamos a ser firmes en eso también, por algo tenemos una manera de pensar distinta e ideas distintas”, detalló el diputado.
Tras el encuentro, además, la idea de crear un gabinete paralelo que tenga como labor fiscalizar el desempeño de las autoridades que Boric designe, al parecer se fue diluyendo, pues Macaya aclaró que es un idea que no proviene de todo el bloque.
Dijo que ciertamente tienen que fiscalizar, pero fue enfático en decir que “esto del gabinete en la sombra es un tema que en Chile Vamos no hemos conversado”.
¿Adelantos sobre el gabinete de Boric? Los asistentes al encuentro revelaron que también hubo tiempo para las “tallas”, pues ante la consulta sobre quiénes integrarán su gabinete, el presidente electo les habría respondido entre risas que iban a tener que tener paciencia igual que todos, pero que ya faltaba poco para el anuncio.
