Previo al triunfo de Gabriel Boric, hubo varias especulaciones respecto de quién ocuparía el cargo de Primera Dama, dado que tradicionalmente ahí se desempeña la cónyuge del mandatario, pero el magallánico es soltero.
En su momento, incluso se habló de que su madre podría llegar a ese espacio, porque tampoco tiene hermanas.
Sin embargo, las últimas semanas antes de la segunda vuelta, Irina Karamanos, pareja de Boric hace dos años, se fue posicionando en La Moneda, a pesar de que algunos deslizaban que esa idea no llegaría a buen puerto, por su rol de activista feminista.
Pero ayer, Karamanos llegó hasta la denominada “Moneda Chica”, centro de operaciones del presidente electo, y confirmó que sí asumirá el desafío.
Eso sí, bajo su gestión espera romper con las tradiciones, ya que su idea es reformular ese cargo.
“Me pongo a disposición de este proyecto para trabajar en beneficio de Chile y su diversidad, con un rol menos caritativo, pero sí más articulador y diplomático”, indicó, agregando que si bien se ha “hecho una pega importante anteriormente”, pretende “evaluar y mejorar ese espacio y también modificar el poder desde ese lugar”.
En ese sentido, se refirió a las supuestas contradicciones que podría haber, sosteniendo que “en realidad considerábamos que era mayormente un desafío que podemos aprovechar para poder hablar de temas distintos y mostrar también una nueva forma de ver, de habitar el poder”.
Entre los ajustes que evalúa, evidenció, se intentará que el cargo de Primera Dama se adapte a los tiempos, “darle un giro más contemporáneo y despersonalizarlo”, y que implique “cambiar la relación entre el poder y las mujeres que hacemos política”.
Boric comentó en Twitter la decisión de su compañera y valoró “su intención de modernizar y transparentar el cargo, (que) refleja el trabajo que colectivamente venimos haciendo: tenemos que hacer los cambios con responsabilidad y desde dentro”.
Y entre sus primeras gestiones, Karamanos se puso en contacto con Cecilia Moreal, la actual Primera Dama, quien le ofreció toda su “colaboración” y le deseó “éxitos en su próximo rol”.
“Este es un rol profesional que tiene que asumir el liderazgo y la presidencia de las fundaciones en la red sociocultural de la Presidencia. Es muy importante porque cada una de estas impacta a niñas, niños, adultos mayores, mujeres y a la ciencia y cultura. Y esto es generar oportunidades para ellos”, sostuvo Morel, asegurando que todas las primeras damas que ha conocido desde 1990, le han imprimido al cargo “la experiencia profesional que ellas han tenido”.
En la instancia, además, la orientadora familiar y juvenil se refirió a las labores que le tocó encabezar: “En el primer gobierno de Sebastián lideré el programa Elige Vivir Sano, el cual terminó en Ley y en una secretaría ejecutiva”
“En este gobierno apoyé a los adultos mayores, visibilizando, promoviendo un cambio cultural, pero también promoviendo políticas públicas, iniciativas en coordinación con el Senama y con distintos ministerios para que todas estas iniciativas beneficien y avancemos”, detalló Morel.
Las credenciales de Karamanos
Irina Karamanos Adrían es una antropóloga, cientista social, politóloga y activista feminista de 32 años. Es una de las fundadoras de Convergencia Social, donde se desempeña como encargada nacional del Frente Feminista de la colectividad.
Habla español, inglés, alemán, griego, indonesio básico y está aprendiendo kawésqar.
Ha escrito varias columnas sobre paridad y el rol de la mujer en The Clinic y, además, fue panelista recurrente de Sin Filtros, del canal Vive.