Este jueves 16 de diciembre culmina formalmente el periodo de campañas ante la segunda vuelta presidencial del domingo, por lo que estos cuatro días son considerados clave para el resultado que obtendrá cada uno de los candidatos.
Por lo mismo, Gabriel Boric y José Antonio Kast seguirán más desplegados que nunca, intentando evitar a como dé lugar los famosos “errores de última hora”.
Y es que de hecho, como asegura Axel Callís, sociólogo y director de Tú Influyes, esta semana es la “más importante” post primera vuelta, ya que es la ocasión en que muchos deciden por quién votar, pero también la etapa en que la mayoría decide y confirma que participará del proceso.
Fundamental, entonces, será el desempeño que puedan tener hoy en el debate organizado por la Asociación Nacional de Televisión (Anatel) y que está previsto para las 20.00 horas.
En ese espacio, según comenta Hugo Herrera, filósofo de la UDP, ambos candidatos tendrán una nueva oportunidad de acercarse al centro y de demostrar “cuál Kast y cuál Boric es el que va a prevalecer”.
“En el caso de Kast, hay que ver si va a primar la postura del UDI conservador de los 90, muy cerrado en un pequeño mundo, en la combinación de la economía y moral sexual, o va a dar un paso a un liderazgo nacional preocupado de temas como la integración (...) Y por el lado de Boric, deberá dar cuenta de si se impondrá el joven exaltado de una juventud de universidades de élite, que está más bien desapegado de los problemas del país pero firme en principios más bien radicales, o el Boric con visión de Estado como el que firmó el acuerdo del 15 de noviembre”, complementó.
Todo esto, detalló, porque el punto débil de Kast sigue siendo su “conservadurismo moral” y el riesgo de que tome medidas “muy duras”, mientras que el de Boric es que no llega a quienes en las últimas décadas salieron “del hambre y del frío y que tienen terror a volver a la pobreza”.
Javiera Arce, cientista política, plantea que como ambos están en la búsqueda “del centro”, tendieron a “descafeinar” sus programas, sin explicar del todo varios de los aspectos que mantuvieron.
“Kast reitera el tema de las prisiones en lugares que no sean cárceles, con lo que establece falsos positivos y hace que el discurso retroceda entre 30 o 40 años, lo que es muy complejo, porque todo lo que conocíamos como civilización, queda en nada (...) Por otro lado, Boric planteó una reducción de los costos de su programa, pero no tenemos claro qué cortó e insiste en la condonación del CAE, lo que va a generar un endeudamiento de al menos dos puntos del PIB”, cuestionó.
A su juicio, además, se hace necesario que ambos abanderados expliquen cómo van a concretar sus planes de gobierno con un Congreso fraccionado. Y, en ese sentido, manifestó que urge que Boric aterrice de mejor forma sus propuestas y le hable directamente a la gente, en simple; a juicio de Arce, ahí se juega la democracia.
“En la izquierda hay una ceguera, nos estamos preocupando más de los derechos de los gatitos que de los trabajadores, que se sienten desprotegidos”, agregó, Arce.
Entre los acentos que se deben marcar, de acuerdo con la visión de Callís, Kast y Boric deberían intentar cubrir la mayor cantidad de comunas que puedan.
“Tienen que tirar toda la carne a la parrilla en esta semana, lo que quiere decir que todos los alcaldes, concejales, diputados y senadores que adhieren, deberían estar a disposición de los candidatos”, indicó.
Pero en eso, remarcó, no deben perder la templanza ni menos avanzar en una extrema moderación, porque “suena hasta falso para algunos de sus adherentes más duros. No pueden tratar de dejar de ser ellos mismos. Tienen que transmitir confianza y mucha tranquilidad, porque acá también hay un aspecto emocional muy relevante”.
De acuerdo con Callís, estos últimos días los candidatos no pueden intentar jugar a algo que no son; sin embargo, como expuso Herrera, para ser líderes nacionales sí tendrían que ser capaces de “traicionar” aquellos aspectos más ideológicos que los podrían coartar.
Dado que el país aún enfrenta un escenario donde sus instituciones están por el suelo en términos de credibilidad, y que está en marcha un proceso constituyente que promete cambios profundos, los analistas coinciden en que será necesario que el que resulte electo tenga la voluntad de convocar a mayorías nacionales para salir a flote.