Aunque el tema pensiones ha sido catalogado como central para el gobierno de Sebastián Piñera, no se ha podido avanzar ni en la reforma estructural al sistema ni en la ley corta que ingresaron hace algunos meses, por lo que a poco de que culmine el mandato optaron por una nueva apuesta.

Se trata de un proyecto que busca establecer una Pensión Garantiza Universal (PGU) de $185 mil para los mayores de 65 años del 90% más vulnerable. Incluye a quienes están en el pilar solidario y a quienes tienen una pensión autofinanciada.

Para la oposición, se trató de un anuncio “sorpresivo” que va en la línea correcta, pero que aun así les genera suspicacia.

“Siempre es positivo preocuparse de las pensiones, lo curioso es que al Presidente le baje esta preocupación días antes de la segunda vuelta y a tres meses del término de su gobierno, considerando que llevamos años pidiéndole que se haga cargo del tema”, dijo el senador Rabindranath Quinteros (PS), al tiempo que la senadora PPD Adriana Muñoz, planteó: “Nos sorprende (...) Por cierto que hay que tramitarla, estudiarla y creemos que, tal como lo hemos dicho desde hace años, es la base de un sistema que tenga un sentido de seguridad social”.

“Lo hace a poco menos de tres meses de que termine el Gobierno y sabiendo que existieron muchas propuestas en este sentido de parte de la oposición”, complementó Muñoz.

Al abordar el anuncio, Gabriel Boric también destacó que es una buena idea, aunque sostuvo que la gente deberá juzgar si es o no positivo el momento, resaltando que es bueno que el Presidente haga campaña por su adversario, José Antonio Kast.

“La gente tendrá que decidir si quiere un Piñera en su versión pinochetista reforzada, o un cambio con transformaciones y estabilidad”, indicó.

Desde el Gobierno, en todo caso, se limitaron a explicar que esta medida ingresará al Congreso vía dos proyectos: Al Senado irá la parte previsional y a la Cámara lo tributario. Según dijo el ministro de Hacienda, Rodrigo Cerda, faltan un par de reuniones con el Consejo Consultivo Previsional, pero la idea es que el proyecto se despache del Congreso en enero.

“Esperamos que este proyecto genere el suficiente consenso que nos permita avanzar, lo que no pudo ocurrir ni con la ley larga ni con la ley corta”, aseveró Cerda.

José Luis Ruiz: “No está financiado y presionará mayor gasto”

A juicio del economista, la medida obligará a aumentar la carga tributaria y fortalecer el crecimiento. “Será súper complejo”, vaticinó.

El académico de la Facultad de Economía y Negocios de la U. de Chile José Luis Ruiz recibió de buena manera el anuncio del Mandatario, por cuanto va en la línea de mejorar las pensiones. Sin embargo, tiene dudas de cómo va a ser financiado y por qué no se incluyó una perspectiva de género.

¿Cómo evalúa la propuesta?

—Es un escalón adicional para quienes ya tenían un pensión autofinanciada y un incremento de fondos a quienes tienen la Pensión Básica Solidaria. Además considera una expansión, pasando a cubrir hasta el 90% más vulnerable. Creo que es un buen aporte para lo que ya hay, porque también genera un mayor incentivo a la cotización y se vincula a la línea de la pobreza.

¿Qué le parece que esto se haga al final del mandato?

—Técnicamente es correcto avanzar en mejores pensiones. En la parte política, de una u otra manera, se busca cumplir con los compromisos que se adquirieron.

El escenario económico se vaticina complejo, ¿cómo se puede financiar este proyecto?

—Es súper complejo. Las arcas fiscales están quedando más endeudadas y el gasto público viene en una espiral creciente desde hace más de una década. Lo que se propone no es barato, pero es algo prioritario. Se requiere mayor compromiso público. No es algo que se encuentre financiado, presionará mayor gasto y déficit.

¿Obliga a una mayor recaudación?

—Lo idea es que esto esté financiado y para eso se requiere aumentar la carga tributaria de manera urgente y generar condiciones de crecimiento. Si no hay crecimiento, es muy difícil que se pueda financiar todo el conjunto de nuevos gastos que se van a generar.

El Presidente puso énfasis en que en la PGU no estarán la AFP y que pagará el IPS. ¿Qué relevancia tiene?

—El canal oficial para pagar este tipo de beneficios es el IPS, claramente tiene que pagarse desde ahí porque no es algo que corresponda a las AFP. En parte es porque se trata de aumentar la legitimidad de cómo se pagan pensiones y, en ese sentido, las AFP están muy criticadas.

¿Qué echó de menos?

—Falta una política dirigida a las mujeres, quienes tienen mayor perjuicio en materia de pensiones. Podrían haber entregado una especie de bono o hacer alguna diferenciación en los montos. Y también que hay una clase media que está bastante desmejorada.