Pasadas las 14.00 horas comenzó la audiencia de formalización en contra de Leonel Contreras, funcionario de la PDI, acusado de causar la muerte de la subinspectora Valeria Vivanco, el pasado 13 de junio.
En un primer momento se detuvo a dos jóvenes por la responsabilidad en la muerte de la joven, pero luego fueron dejados en libertad, en medio de un vuelco en el caso. Se informó que el disparo que provocó el fallecimiento de Vivanco, salió de un propio compañero, en medio del operativo que se hacía en La Granja,
En medio de la audiencia, el fiscal Christian Toledo precisó que “sin existir amenaza real o peligro inminente para alguno de los funcionarios policiales o sin que existiera causa o motivo suficiente, el detective imputado Leonel Contreras, de manera directa e intencional, procedió a efectuar un disparo con su pistola fiscal impactando a su compañera Valeria Vivanco, quien resulta lesionada en su zona torácica con entrada y salida de proyectil, lesiones que posteriormente le causan la muerte”.
La defensa del PDI ha mantenido de forma constante, que Contreras no disparó.
Los cabos sueltos de un caso con vuelco institucional
Valeria Vivanco fue asesinada el pasado 13 de junio, cuando junto a otros tres compañeros de la BH, investigaban un homicidio cometido el día anterior.
Ese día, se realizaba la elección de gobernadores, y todos los medios dispuestos a cubrir este tema, de pronto, se informa que una detective murió producto de un disparo que le propinó un grupo de delincuentes, que estaban vinculados con el homicidio que indagaba la BH.
Días después, dos jóvenes, de 17 y 19 años, se entregaron, argumentando que creían que habían atropellado a la joven.
Fueron formalizados, pero luego de días detenidos quedaron en libertad, ya que se determinó que el disparo que le provocó la muerte lo habría percutado un miembro de su propio equipo y no los dos imputados en el caso.