El periodista Daniel Matamala analizó el programa del candidato presidencial del Partido Republicano, José Antonio Kast, en su columna semanal.
En el escrito que aparece en La Tercera, titulada como “Libertad”, el profesional realizó una reflexión en torno a algunas de las propuestas del abanderado.
“La palabra ‘libertad’ es parte fundamental de su plataforma, que promete ‘un Chile libre’. Pero su programa dibuja un Estado que interfiere en los cuerpos, las familias y los derechos básicos de los ciudadanos”, expresó.
En ese punto, indicó que “libertad para las mujeres no hay. ‘Derogaremos la ley que posibilita el aborto’, promete, con lo cual una mujer que aborte tras haber sido violada, si el feto es inviable, o si su propia vida corre peligro, volverá a ser considerada una criminal por el Estado, tal como ocurrió entre 1989 y 2017″.
“Libertad para las minorías sexuales tampoco. Kast fue uno de los nueve diputados que votaron contra el Acuerdo de Unión Civil, y asegura que ‘un niño que crece en un hogar homoparental lo hará con inseguridad, angustia y tendrá mal rendimiento escolar, ya que la naturaleza dice que este, para proyectarse, debe tener tanto una imagen paterna como materna’. Una aseveración desmentida por los estudios científicos y por la realidad cotidiana de miles de familias diversas que crían a sus hijos sin esas dos figuras: madres solas, parejas del mismo sexo, abuelas”, agregó.
De igual manera, Matamala afirmó que “libertad para las familias, tampoco. Kast cree en esa forma única de familia”. En ese sentido, señaló que “‘promovería desde el Estado la familia que está constituida por una madre, un padre y los hijos’. Además, su eventual gobierno ofrecería ‘incentivos y subsidios’, pero solo a ‘las parejas casadas’”.
“Para la libertad de pensamiento y expresión, tampoco. El programa de Kast dispone ‘eliminar el lenguaje de género’ y cerrar la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, Flacso, por hacer ‘activismo político’”.
Respecto a la libertad para los refugiados, afirma que “tampoco”. “Habla de la ‘catástrofe humanitaria’ de Venezuela, pero promete cavar una zanja para evitar que las víctimas de esa catástrofe busquen refugio”.
“Para las víctimas de agentes del Estado, menos. Kast pretende cerrar el Instituto Nacional de Derechos Humanos, salir del Consejo de Derechos Humanos de la ONU y derogar la ley de exonerados políticos”, expresó.
Sobre las libertades personales, Matamala indicó que “la lectura del programa es escalofriante”. “Kast promete una ‘coordinación internacional antirradicales de izquierda’ para ‘identificar, detener y juzgar agitadores radicalizados’”.
“Una persecución política dirigida específicamente contra un sector (la izquierda), y no contra cualquiera que comete un delito”, remarcó.
El periodista señaló además que “Kast también propone un ‘renovado estado de emergencia’, que permitiría al Presidente de la República ‘interceptar, abrir o registrar documentos y toda clase de comunicaciones y arrestar a las personas en sus propias moradas o en lugares que no sean cárceles ni estén destinadas a la detención’. Ni la Constitución de Pinochet llegó tan lejos, hoy esas facultades solo existen en caso de guerra interna o externa, y deben ser autorizadas por el Congreso”.
“Pero, según su plan, el Presidente Kast no necesitaría guerra ni autorización alguna para ordenar que cualquier ciudadano sea arrestado y trasladado a un lugar secreto de detención”, expresó.
En ese sentido, indicó que “es el Estado sobre la libertad de los individuos, decidiendo sobre sus cuerpos, discriminando entre familias de primera y segunda clase, y con carta libre para el abuso de agentes estatales”.
“¿Qué libertad es, entonces, la que tanto se defiende? El programa lo dice claramente. ‘La libertad es el fundamento de la derecha liberal y libertaria, preocupada de que se respete la autonomía productiva y propietaria del individuo’”, agregó.
“La producción y la propiedad. En eso el programa es generoso. Recortes de impuestos, privatización al menos parcial de Codelco y otras empresas públicas vía ‘capitalismo popular’ (el mismo mecanismo que prometió Pinochet), describir el origen del cambio climático como algo que ‘hasta ahora no se aprecia, pues se basa en simples correlaciones recientes’, y advertir que la flora y fauna debe ‘pagar su derecho a existir y prosperar en manos de sus guardianes’”, manifestó.
Por último, Matamala afirmó que “La libertad que propone Kast es una moneda de una sola cara: la económica”.