No hace tanto tiempo, el mundo laboral se transaba por carta. Los cv llegaban envueltos en sobres de papel, que respondían a anuncios publicados los fines de semanas en diarios, como el inolvidable “Artes y Pegas”. Y entonces cada lunes, los reclutadores podían recoger en el correo, sacos cargados con aspiraciones de cientos de postulantes.

Tres décadas después, el ritmo es otro. Lo que antes tardaba una semana, hoy demora apenas unas horas. En la actualidad es posible publicar las ofertas laborales simultáneamente en distintas plataformas y redes sociales. Sin embargo, eso no asegura recibir “cientos” de postulantes.

Factor redes sociales

Cada día parecen ser menos los candidatos que postulan por esas vías. “Vivimos un momento en el que no es fácil atraer talento, por eso hemos tenido que agilizar los procesos de selección. Hace ya un tiempo que nos dimos cuenta que los candidatos evitan los formularios y que quieren mantener una conversación personalizada con los reclutadores”, explica Verónica Segura, jefa de reclutamiento y selección de HR Buró.

En este contexto, WhatsApp debuta como una herramienta de reclutamiento. Con más de dos mil millones de usuarios y habiendo demostrado su efectividad en el mundo laboral, esta red facilita una comunicación directamente con quienes ya conocen a la empresa y que a la vez, comparten las ofertas laborales con sus contactos. “Ha sido un cambio rápido, pero que fluyó espontáneamente con el objetivo de no perder tiempo. Hoy es primordial actuar rápido o el talento termina reclutado por la competencia”.

Hay otra razón que hace de WhatsApp una excelente herramienta de reclutamiento, y es que la información que se comparte es percibida como algo valioso en los grupos. “No estamos vendiendo un producto, estamos ofreciendo una oportunidad laboral. Eso permite que el hecho de compartir estos avisos, no sea visto como algo invasivo, sino como una ayuda a quienes la puedan necesitar”.

“Señal de transparencia”

Desde el punto de vista de los candidatos también trae ventajas, ya que se abre un medio directo de comunicación con los reclutadores para aclarar dudas o hacer seguimiento a los avances de un proceso. “Es percibido como una señal de transparencia por parte de los postulantes a un cargo, es un medio amigable a través del cual nos mantenemos en contacto con las personas”, destaca Verónica Segura.

La consultora advierte que existen protocolos, horarios, lenguaje que es clave cuidar para el buen uso de esta herramienta, así como la creación de grupos de contacto según industrias o áreas de interés para hacer de WhatsApp una fuente eficaz de reclutamiento y selección.