Durante la pandemia, el rockero Alice Cooper reemplazó las giras por el baile de tap.
“Fue como salir de una droga porque la adrenalina es tu droga en el escenario. Quiero decir, todo el mundo está sobrio. Pero extrañas esa adrenalina, ese tête à tête”, recordó, hablando desde Charlotte, Carolina del Norte.
Cooper no es un fan de Zoom y no se dedicó a dar presentaciones en línea durante el encierro: “Todavía es soso y no hay público. Así que no trates de fingir”.
En vez, pasó su tiempo libre con su familia en Phoenix desarrollando una nueva habilidad poco probable: el tap. La familia realizaba prácticas en su patio trasero, y aunque ahora es capaz de bailar con zapatos suaves, Cooper insiste en que sus nuevos pasos no llegarán a su espectáculo en el escenario.
Finalmente de vuelta en el ruedo, Cooper dijo que se sintió “embelesado de ir al ensayo”, y agregó que se siente “más en casa en el escenario que fuera del escenario”.
Cooper actúa con serpientes
Tiene varios conciertos previstos hasta noviembre y predice que estará de gira la mayor parte del próximo año. Uno de los elementos clave de su show en vivo son sus serpientes, que dice que tienen una naturaleza impredecible.
“Lo curioso de las boas constrictoras es que tienen una mente propia en el escenario”, dijo. “Simplemente la dejo ir a donde sea que tenga que ir y tengo que improvisar según dónde está. Cada noche es diferente”.
¿Podría declarar a su serpiente como un animal de terapia? “Creo que la única diferencia sería que mi serpiente podría comerse el animal de terapia de otra persona”, dijo riendo.
Además de recuperar el tiempo perdido de gira, su último proyecto es un Audible Original titulado “Who I Really Am: Diary of a Vampire”.