Horror y conmoción en El Salvador, luego que las autoridades hallaran cerca de once fosas con 30 cadáveres en el patio de la casa de un expolicía, en la localidad de Chalchuapa.
En un caso que ha conmovido durante meses al país centroamericano, este jueves un grupo de familiares de las víctimas recibió los restos de 12 de ellas, entre los que están los de dos niños y una niña.
Por ahora todos los dardos apuntan al expolicía Hugo Osorio, en cuya vivienda, conocida ahora como “la casa de los horrores”, se han encontrado decenas de cuerpos y restos de personas desde que se dieran a conocer los hallazgos en mayo.
“La investigación avanza”, dijo la fiscal salvadoreña encargada de feminicidios, Graciela Sagastume, en conferencia de prensa tras la ceremonia con los familiares, en referencia a las pesquisas oficiales sobre los trabajos en la casa de Osorio.
El expolicía fue acusado el 12 de mayo de dos cargos de feminicidio, pero fiscales agregaron después otros dos cargos de homicidio. Al menos otras nueve personas han sido acusadas también de homicidio agravado y feminicidio en relación con los crímenes.
Osorio, recluido en una cárcel de máxima seguridad, podría recibir una condena de hasta 100 años de prisión, adelantó Sagastume.