El 28 de septiembre se habían cumplido 10 meses del crimen de la influencer Alexis Sharkey, de 26 años, cuyo cuerpo apareció a un costado de una carretera en Houston, con señales de estrangulamiento.
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La policía de inmediato puso los ojos sobre su marido, Thomas Sharkey, de 50 años, pero esta el martes se quitó la vida antes de ser arrestado.
La joven apareció sin vida luego de abandonar la casa en que vivía junto a su marido, en medio de una discusión. Esto fue lo último que se supo de Alexis antes de que su cuerpo apareciera a un costado de un camino.
De inmediato se abrió una investigación en que la principal tesis de la policía era que el marido sería el autor del crimen.
El detective de homicidios Michael Burrow aseguró a la prensa local que se “determinó que el sospechoso, era la única persona que tuvo los medios, el motivo y la oportunidad de haber cometido el asesinato”.
Un historial de violencia
“Establecimos que había un historial de violencia doméstica entre los dos, la relación estaba terminando y había un divorcio pendiente”, agregó Burrow.
Fue así que el 29 de septiembre se despachó una orden de captura en contra de Thomas Sharkey, y el martes la policía encontró al sujeto en una casa en Fort Meyers, Florida, pero al momento que iba a ser detenido, el hombre sacó un arma y se suicidó.
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La policía reconoció que no hay más sospechosos o terceras personas involucradas en el crimen de Alexis.
“Quiero dejar claro que nadie más es sospechoso de estar involucrado en el caso, y nadie más está bajo investigación”, aseguró el detective.
