Gweneth Lee es una consultora financiera que vive en Londres. Estuvo “felizmente casada” hasta los 31 años, cuando su marido falleció de cáncer.
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Después de eso, tuvo algunas relaciones tradicionales, hasta 2017, cuando terminó con su pareja después de cuatro años. Luego de eso, reconoce que solo ha tenido aventuras con hombres casados.
En una entrevista al diario británico The Sun, Lee se autodefine como una “amante en serie” y defiende su estilo de vida. Definitivamente ya no quiere más relaciones tradicionales.
Por el contrario, la mujer asegura que adora la “emoción” de tener sexo con hombres casados, independientemente de los cuestionamientos sociales que esto le puede acarrear.
“Mi estilo de vida me ha permitido disfrutar de la compañía masculina y del sexo excitante sin tener que soportar la mundanidad de la vida “normal”: disputas sobre quién sacará la basura y aburridas conversaciones sobre el cuidado de los niños”, explica Lee.
Mi opción
La consultora aclara que “algunas personas pueden sentirse avergonzadas o temer ser juzgadas por ser una amante en serie, pero soy abierta sobre lo que hago: soy dueña de mis elecciones de vida”.
Lee narra que incluso una vez fue encarada por una mujer casada. “La gente me llama destructor de hogares, pero nunca me siento culpable”.
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La mujer aclara que no hace una crítica a la vida tradicional de matrimonio y la maternidad, solo plantea que no es para ella.
“Creo que es hermoso poder casarse, tener hijos y tener esa felicidad matrimonial, pero hay muchas de nosotras que no lo necesitamos. Ser madre nunca fue mi prioridad”.
Lee explica que “me divierto más teniendo aventuras, que aún pueden ser bastante duraderas. Hay un hombre con el que he estado en contacto durante más de 10 años”.
Luego agrega que “probé las citas tradicionales, pero me sentí muy miserable. Una vez al año le doy una oportunidad a Tinder y termino sufriendo mucho”.
Al final Lee asegura que siempre opta por las aventuras “porque salir con hombres casados es emocionante, con viajes a restaurantes apartados y mensajes de texto secretos”. “Simplemente no sientes ese escalofrío de emoción en una relación ordinaria”.
