Besar es el gesto más común de amor y afecto. En diversas culturas implica varios significados, desde el respeto, la amabilidad y hasta el compromiso.
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Este gesto universal ha cobrado tanta importancia en la sociedad que se ha establecido su Día Internacional, a celebrar cada 13 de abril en recordatorio del récord del beso de más largo en la historia: 46 horas, 24 minutos y 9 segundos.
Entre los chilenos, besar es un ritual entre amigos, también en las parejas. Pero ¿somos buenos o malos besadores? La mayoría respondió en un reciente sondeo de la consultora Cadem con curiosos resultados.
Entre los encuestados , 57% se consideró un buen besador, un porcentaje que aumenta hasta 64% entre las edades comprendidas entre los 35 y 54 años. Un 7% aseguró no dar buenos besos, mientras que 36% no se decantó por ninguna opción: ni malo ni bueno.
Un aspecto curioso del sondeo abordó las formas de practicar un beso, evidenciando que una gran mayoría ha ensayado para no decepcionar.
¿Has ensayado besos con un objeto en algún momento de la vida? ¿Con qué?, fue la pregunta a los encuestados. 76% dijo haber ensayado el beso, y de este grupo 56% lo hizo usando su propia mano.
Otros revelaron la forma de ensayar el beso: 41% con un espejo; 15% con una almohada; y 10% con una fruta. También han recurrido a un juguete o muñeco, e incluso hasta con un helado.
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Claves para un buen beso
El beso es una de la experiencias más placenteras, aunque no para todos. Para ser un buen besador, existen varios factores a tomar en cuenta.
El aliento es determinante. Apestar o tener mal olor en la boca puede causar rechazo y por tanto disminuir el deseo de besar y corresponder. También se critica el uso excesivo de la lengua, ser agresivo en el momento de besar y hasta mantener los ojos abiertos.
