La digestión consiste en el proceso mediante el cual los alimentos que ingerimos se transforman en sustancias más fáciles de absorber para que nuestro organismo las emplee en proporcionar energía a todas las células de nuestro cuerpo y en reparar tejidos.
El estrés, seguir una mala alimentación o el abuso de alimentos procesados pueden generar problemas de salud en nuestro sistema digestivo y provocar digestiones pesadas, reflujo gástrico, gases, estreñimiento y otras alteraciones que podrían requerir atención médica.
Por cierto, el significado de la palabra digestión y, por lo tanto, del verbo “digerir” viene del latín “digerere”. Su origen proviene de la palabra repartir, dividir o desmenuzar. Es decir, separar en forma ordenada. Se trata de convertir o transformar en el aparato digestivo los alimentos asimilables por el organismo.
LAS CLAVES
• La digestión es importante porque el cuerpo necesita los nutrientes provenientes de los alimentos y bebidas para funcionar correctamente y mantenerse sano.
• Las proteínas, las grasas, los carbohidratos, las vitaminas, los minerales y el agua son nutrientes.
• El aparato digestivo descompone químicamente los nutrientes en partes lo suficientemente pequeñas como para que el cuerpo pueda absorber los nutrientes y usarlos para la energía, crecimiento y reparación de las células.
• Las proteínas se descomponen en aminoácidos; las grasas se descomponen en ácidos grasos y glicerol; los carbohidratos se descomponen químicamente en azúcares simples.
Ocho alimentos que contribuyen a una digestión eficiente
1. Espinacas: Entre los alimentos que se necesitan para acelerar la digestión destacan las hojas verdes, principalmente las espinacas. Además de contener gran cantidad de fibra, que es muy buena para alimentar a la flora intestinal, contienen vitaminas que pueden ser absorbidas en el tránsito intestinal.
2. Ciruelas: Son ricas en fibra dietética que ayuda a regular los movimientos intestinales, previene estreñimiento y favorece el crecimiento de bacterias intestinales beneficiosas. Además, contienen sorbitol, un alcohol de azúcar con laxante natural que ayuda a aliviar problemas digestivos.
3. Kiwis: Aportan una cantidad importante de fibras, que ayudan en la digestión y mejoran el tránsito intestinal, por lo que previene el estreñimiento. Además, contienen más vitamina C que las naranjas.
4. Yogur: Gracias a sus bacterias y probióticos, ayuda a reponer las bacterias buenas del intestino. Los probióticos aumentan el número de evacuaciones y su consistencia. Debido al proceso de fermentación empleado en su elaboración, el yogur mejora los síntomas de los procesos donde existe una alteración de la flora intestinal.
5. Infusiones: La manzanilla y la menta poleo contribuyen a aliviar las digestiones pesadas y a calmar los espasmos estomacales. Una combinación de menta y anís estrellado ayuda a combatir la indigestión y a reducir los gases. El jengibre es un excelente estimulante digestivo, además de antibacteriano, y en infusión previene la dispepsia o indigestión.
6. Frutos del bosque: Los frutos del bosque, como fresas, frambuesas, arándanos y moras, son una excelente opción para mejorar la digestión debido a su alto contenido de fibra que ayuda a regular el tránsito intestinal y prevenir el estreñimiento. Así mismo, contribuyen a limpiar el colon.
7. Frijoles: Entre todas las legumbres, los frijoles destacan por sus propiedades que favorecen una digestión saludable y ayudan a prevenir el estreñimiento. Su cáscara es muy buena para aumentar el tránsito intestinal y también para dar de comer a la flora.
8. Aceite de oliva: Este tipo de aceite ofrece varios beneficios, ya que contribuye para que los alimentos se transformen en el estómago, facilitando la digestión, y ayuda a evitar el reflujo gástrico. También ayuda a la evacuación de las heces y a reducir las infecciones en el tracto digestivo.