Estilo de Vida

¿Cómo evitar el agotamiento cuando no puedes tomar vacaciones? Experto entrega recomendaciones para cuidar la salud

La falta de descanso afecta la salud física y mental, aumentando la irritabilidad, ansiedad y debilita el sistema inmunológico.

Un buen descanso es indispensable para la salud.
Sueño. Fuente: Cedida.

El ritmo acelerado de la vida y las responsabilidades laborales pueden llevarnos al límite del agotamiento, especialmente cuando no es posible tomarse vacaciones.

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Así lo afirma un estudio realizado recientemente por la Mutual de Seguridad, que establece que el 22% de los trabajadores chilenos no ha tomado vacaciones en más de dos años. Además, el 58% considera que este periodo vacacional no es suficiente para superar su agotamiento.

¿Cómo obtener un sueño reparador?

Sin embargo, existen estrategias efectivas para combatir la fatiga y mantener la energía, siendo la calidad del sueño y el autocuidado aspectos clave para la recuperación física y mental.

Dormir bien no es un lujo, es una necesidad. Durante el sueño, el cuerpo realiza procesos esenciales como la reparación y regeneración celular, así como la restauración de energía.

En el ámbito mental, el sueño profundo ayuda a consolidar la memoria, procesar emociones y regular el estado de ánimo. Un descanso adecuado también reduce la inflamación, fortalece el sistema inmunológico, regula la presión arterial y contribuye al control del peso corporal.

Por el contrario, un sueño de mala calidad puede provocar irritabilidad, ansiedad y un debilitamiento general del sistema inmunológico, incrementando la sensación de agotamiento. Sin embargo, especialistas recomiendan el uso de suplementos como el magnesio, artículos para el bienestar del sueño como una buena almohada y antifaz para dormir, pueden marcar la diferencia, optimizando el entorno de descanso para una recuperación más eficaz.

El magnesio es un mineral que juega un papel crucial en la reducción del agotamiento y la mejora de la energía, al estar involucrado en más de 300 funciones bioquímicas del cuerpo.

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“Este mineral regula la función muscular y nerviosa, ayudando a disminuir la sensación de fatiga. Además, sus propiedades relajantes facilitan la conciliación del sueño, lo que contribuye a un descanso reparador”, afirma Manuel Ovalle, especialista en el bienestar del sueño de Hypnos.

Asimismo, agrega que “el magnesio también previene calambres y espasmos musculares, comunes en personas con altos niveles de estrés, y ejerce un efecto tranquilizante sobre el sistema nervioso, reduciendo el estrés y la ansiedad. Su capacidad para regular hormonas como el cortisol mejora la respuesta del cuerpo frente a situaciones estresantes”.

El magnesio también previene calambres y espasmos musculares, comunes en personas con altos niveles de estrés

—  Manuel Ovalle

Otra recomendación de los expertos para garantizar un buen dormir es utilizar un antifaz. Este producto puede parecer un simple accesorio, pero su impacto en la calidad del sueño es notable.

Al bloquear la luz, el antifaz ayuda a regular el ciclo circadiano y promueve la producción de melatonina, la hormona que regula el sueño. Esto facilita la transición hacia un sueño profundo y reparador.

Además de sus beneficios fisiológicos, el uso de un antifaz crea un ambiente oscuro y cómodo, reduciendo el estrés y la ansiedad. “Esta sensación de calma y aislamiento es especialmente útil para quienes tienen dificultades para desconectar del día a día. Un sueño más profundo disminuye la sensación de agotamiento y mejora el estado de ánimo general” afirma Ovalle.

Finalmente, y lo que no puede faltar es una almohada adecuada, ya que es fundamental para la calidad del sueño. Una buena almohada proporciona el soporte necesario para la cabeza, el cuello y la columna vertebral, evitando tensiones y molestias musculares que interrumpen el descanso.

Mantener una postura alineada durante la noche favorece la circulación sanguínea y previene dolores al despertar.

Además, una almohada de calidad puede ayudar a reducir problemas respiratorios como ronquidos y apnea del sueño, mejorando la respiración y, por ende, la calidad del descanso. El especialista afirma que “algunas almohadas están diseñadas con materiales que favorecen la frescura al tacto como la fibra de bambú y mantienen una temperatura confortable durante la noche, lo que evita interrupciones por exceso de calor y favorece un sueño más profundo y reparador, sobre todo en esta temporada de altas temperaturas”.

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