Un estudio realizado por la Sociedad Chilena de Cirugía Bariátrica y Metabólica, determinó que desde que se permitió el acceso de afiliados al Fondo Nacional de Salud (Fonasa) al denominado “Bono PAD” para acceder a una cirugía bariátrica, ha aumentado significativamente la demanda de este tipo de intervenciones, agregando que el 99,21% se realiza en clínicas privadas.
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El acceso de los pacientes de Fonasa al Bono PAD se produjo en 2022, fecha desde la cual ha ido aumentando la cantidad de personas que se pueden operar bajo dicha modalidad.
“Esto se debe, basicamente, a que los hospitales públicos dan prioridad a cirugías u otras prestaciones médicas que son de calidad urgente. Una intervención baríatrica, en cambio, no es una urgencia médica, aunque es muy relevante para la salud de las personas y su calidad de vida. Y en ese sentido el sistema privado tiene mayor capacidad y está más preparado”, explica José María Cortés, Cirujano Bariátrico de Clínica Rennat y miembro de la SCCBM.
Para acceder al beneficio del Bono PAD, Fonasa pide como requisito presentar la indicación médica para cirugía bariátrica, documento que emite el especialista después de evaluar al paciente y corroborar que cumple con los requisitos para realizar una manga gástrica o bypass gástrico.
En tanto, el monto de la cobertura dependerá de cada centro asistencial, mientras que por lo general, los exámenes y consultas previas a la intervención, deben ser cubiertas por el paciente.
¿Qué pasa con el temido “efecto rebote”?
El temido efecto rebote, se refiere a cuandos los pacientes vuelven a subir de peso al poco tiempo de someterse a la cirugía, algo que no es menor, por lo mismo, es fundamental el acompañamiento psicológico antes y después de la cirugía.
“Yo no atiendo solo a los pacientes. Tenemos un acompañamiento integral, es decir, con psicólogos y nutricionistas que están con los pacientes antes y después de la cirugía”, señala José María Cortés.
Por su parte, Karolina Lama, psicóloga clínica y autora de los libros “Quiero ser Flaca y Feliz” y “¿Por qué no puedo parar de comer?”, agregó que “es clave que los psicologos trabajemos como equipo con el cirujano. Ya que sin una comprensión profunda de las razones psicológicas tras el comer emocional y la construcción de hábitos alimentarios nuevos que provoquen un cambio en relación con la comida, cualquier solución será solo temporal”.