Las altas temperaturas llegaron al país para quedarse por algunas semanas más. Ha pasado tan solo un mes del verano y las quejas antes las fuertes olas de calor no paran de llegar. A través de las redes sociales ha revivido el eterno debate: team verano o team invierno; y por supuesto no hay forma de llegar a un acuerdo.
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Pero sin caer en polémicas, hay que resaltar que el calor al igual que el frío puede generar serios problemas salud. En el caso del verano es la salud ginecológica la que se ve más afectada debido a la alta concurrencia a playas y piscinas.
Los daños más frecuentes
La zona íntima es sin duda la más perjudicada durante la temporada de calor. Pues la arena de la playa, el cloro de la piscina y el calor altera la flora vaginal; lo que puede ocasionar infecciones, irritaciones y hasta quemaduras.
Pero existen formas de evitar llegar a los extremos y salir ilesa del verano. En ocasiones, la irritación se confunde con una infección, es por ello que se recomienda usar ropa interior mucho más holgada y siempre de algodón.
- Evitar las telas sintéticas es realmente necesario, pues estas aumentan la humedad y el calor de la zona. Así que la mejor opción siempre serán las prendas de algodón.
- Es muy importante cuidar de la higiene íntima con los jabones adecuados. Sin parabenos, hipoalergénicos, sin perfumes y con un ph equilibrado que respete la flora vaginal.
- Dormir sin ropa interior es una gran opción, pues reduce las irritaciones, la zona íntima puede respirar mejor y además ayuda a regular la temperatura corporal.
- Una vez que salgas de la playa o piscina es recomendable sacarse la ropa húmeda y optar por algo seco. De esta forma no se favorecerá el crecimiento de bacterias.
