Sube la temperatura, se instala el verano y, por consiguiente, reaparecen las esperadas vacaciones entre los chilenos. Y en el caso de quienes son tutores de un perro o gato se sabe que hay una responsabilidad de tenencia mayor.
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¿Qué hacer? Dejarlos en el hogar al cuidado de una persona -algo que los mininos agradecerán, a diferencia de los canes, fieles compañeros de ruta de sus dueños- o decidir llevarlos hacia la costa, la montaña, al interior de las regiones, al sur, al norte o al extranjero.
Cuidados de las mascotas en vacaciones
Considerando que las condiciones ambientales son variadas dependiendo del lugar donde se decida viajar, hay que tomar ciertas precauciones a la hora de trasladarse y llegar a un lugar en compañía de mascotas.
Una experiencia que en palabras de la veterinaria Marcela Rojas, gerente técnica de animales de compañía de Boehringer Ingelheim Chile, requiere de ciertos consejos para hacer que este periodo vacacional sea una extensión de la estadía habitual de los animales en los domicilios de sus dueños.
1.- Los parásitos no descansan
Entre los principales peligros se encuentran los parásitos externos e internos, que no sólo afectan directamente a los animales, sino que también pueden ser transmisores de enfermedades zoonóticas; es decir, enfermedades que pueden contagiarse a los humanos.
Por tanto, resulta clave la vacunación y desparasitación oportunas. “La mejor orientación al respecto te la podrá entregar tu veterinario, quien te hará preguntas necesarias para elaborar un protocolo preventivo de acuerdo con el estilo de vida de los animales de compañía, grado de exposición a agentes patógenos y la convivencia con otros animales”, recomienda la experta, detallando que “los parásitos son organismos que se aprovechan de otros animales, se alimentan de la sangre del huésped que parasitan y generan daños a la salud. También a través de la picadura se pueden transmitir agentes infecciosos que en algunos casos pueden ser mortales”.
2.- Pulgas y garrapatas
El aumento de las temperaturas conlleva la exacerbación de los ectoparásitos, especialmente pulgas y garrapatas. “La estabilidad térmica de este periodo hace que el ciclo de la pulga se acorte, favoreciendo su reproducción. Por ejemplo, cada pulga es capaz de poner 50 huevos por día, los que se desprenden del pelaje del perro o gato y caen al ambiente contaminándolo. Por otro lado, las condiciones de calor también producen la proliferación de garrapatas”, dice Rojas.
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En ese sentido, la veterinaria recomienda el uso de antiparasitarios internos y externos, los cuales “deben ser aplicados, según corresponda, durante todo el año o de forma trimestral, permitiendo eliminar los huevos de pulga del invierno logrando menos complicaciones en la época de calor”.
“Debemos entender lo importante que es tratar el ambiente, ya que estos parásitos se encuentran en un 95% en el entorno. La aplicación conjunta de productos antiparasitarios en el ambiente del lugar que visitan, como en camas y jardines, contribuye a reducir estas poblaciones de parásitos”, agrega.
3.- Prevención transfronteriza
El combate a los parásitos no sólo es una responsabilidad individual, sino también colectiva. La cooperación entre países y organismos internacionales permite el monitoreo y control de parásitos transfronterizos, protegiendo tanto a los animales como a los humanos.
Si el viaje se realizará vía aérea, deberás informarte de cuáles son los requisitos de salida e ingreso al país. Se trata de una práctica que cada vez es más común entre tenedores de mascotas. De hecho, según datos del Ministerio de Obras Públicas (MOP), durante 2023 hubo un aumento de un 54% de tránsito de animales en comparación a 2019.
“La alta frecuencia de viajes de las mascotas hace que los riesgos de introducción de una enfermedad no existente en el país se incrementen. Por esto, es de relevancia que toda mascota que ingrese al país cumpla con los requisitos y obtenga el certificado zoosanitario de importación, o pasaporte de la Unión Europea (UE), lo que garantiza el cumplimiento de los estándares sanitarios”, puntualiza la especialista.
En tal escenario, de viajes al extranjero con mascotas, Rojas agrega que “también deben cumplirse los requerimientos de viaje de acuerdo con el país de destino. Organismos como la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) y otras entidades gubernamentales y académicas, se encuentran realizando trabajo colaborativo con el propósito de dar alerta y visibilizar la íntima relación entre la salud animal, la salud humana y la del ecosistema”.
4.- Un kit básico para las mascotas
Al trasladarse siempre será importante llevar un kit básico de cuidados para la mascota. “Sabemos que tienen su manta favorita o su juguete predilecto. Llevar su antiparasitario, en caso de requerirlo en otro lugar que no sea tu hogar. Muchas veces se llega a un lugar donde hay mucha contaminación de parásitos, por lo que hay que actuar rápido”, explica Rojas.
5.- Atención a calores extremos
Evite pasear a la mascota entre el mediodía y las 17.00 horas en zonas de altas temperaturas y exposición solar, puesto que sus patas se lesionan con quemaduras debido al calor del cemento o asfalto. “Si bien no serán quemaduras graves, la alta temperatura afecta a los cojinetes plantares de sus patitas. Es espectacular tener la buena costumbre de pasearlo, pero ojo al lugar y horario de salida”, advierte la veterinaria, quien aporta con otro esencial consejo para analizar el entorno: “Si tu mano no aguanta más de tres segundos pegada al asfalto es una alerta roja de que no puedes exponer a tu perro a esas condiciones”.
Cuidar a las mascotas en verano no sólo mejora su calidad de vida, sino que también protege la salud de las familias y contribuye a un entorno más seguro para todos. Con pequeñas acciones y la utilización de productos adecuados, es posible disfrutar de una temporada estival sin riesgos innecesarios para los regalones de la familia.
