Un nuevo fin de semana lleno de calor es el que se espera para la zona central del país, todo esto debido principalmente al fortalecimiento de una dorsal cálida en altura y la influencia de una vaguada costera, lo que intensificará el calor en diversas localidades los próximos días, según indica Meteored, mientras la Dirección Meteorológica de Chile (DMC) emitió dos avisos de altas temperaturas.
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Así, para este fin de semana, se espera que las temperaturas superen los 35 ºC entre la Región de Valparaíso y Ñuble, con focos más intensos en localidades como San Fernando, Rancagua, Paine y Peumo, donde los termómetros podrían acercarse a los 40 ºC.
En la Región Metropolitana y los valles de Valparaíso, el ingreso de aire costero refrescará el ambiente recién hacia el lunes 20, llevando las temperaturas a valores más moderados, cercanos a los 30 ºC. Sin embargo, el valle central de O’Higgins, Maule, Ñuble y Biobío continuará con un inicio de semana marcado por altas temperaturas.
Cómo dormir con altas temperaturas
Este panorama climático no solo impacta en las actividades diarias, sino también en el descanso nocturno, por lo que resulta fundamental implementar estrategias para combatir las altas temperaturas y garantizar un buen dormir.
¿Se puede hacer frente a este panorama? Sí, entendiendo que la temperatura del entorno es crucial para un sueño reparador. Durante el día, mantener las cortinas cerradas para bloquear el calor del sol y evitar abrir ventanas en las horas más cálidas es un buen inicio.
En ese sentido, es importante también tener un dormitorio con la luz indicada, fresco y tranquilo. Se recomiendan las cortinas blackout para bloquear la luz externa, así como considerar el uso de dispositivos como humidificadores o sistemas de aire acondicionado, si están disponibles. Además, se debe prescindir de actividades que eleven la temperatura del ambiente, como el uso prolongado de aparatos electrónicos.
La iluminación en el hogar, especialmente en los dormitorios, es un factor determinante que influye en la salud física y mental. Diversos estudios científicos han demostrado que una adecuada iluminación puede mejorar la calidad del sueño, facilitar actividades como la lectura sin dañar la vista y crear ambientes que influyen positivamente en el bienestar.
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En otras palabras, las luces del hogar no solo tienen un impacto estético, sino que también desempeñan un rol crucial en la regulación de aspectos vitales como el ciclo del sueño, el estado de ánimo y los niveles de energía. Contar con espacios bien iluminados, especialmente con luz natural o lámparas de velador.
También hay que considerar que la exposición a la luz natural durante el día es fundamental para regular el ritmo circadiano, promoviendo patrones de sueño saludables. Sin embargo, en horarios nocturnos y con calor persistente, es crucial minimizar la exposición a luces intensas para facilitar la conciliación del sueño. Por lo mismo, las lámparas con reguladores de intensidad o las lámparas de mesa con luz cálida son ideales para las horas previas al descanso.
La intensidad y tipo de iluminación en el hogar influyen significativamente en la temperatura ambiental, especialmente durante el verano. En este sentido, las ampolletas incandescentes y halógenas emiten una cantidad considerable de calor, lo que puede elevar la temperatura de las habitaciones y dificultar el descanso nocturno.
Algunos artefactos, como las lámparas de escritorio, están diseñados para emitir luz de manera direccional y uniforme, lo que reduce significativamente el deslumbramiento y mejora la comodidad visual. Las lámpara de escritorio, especialmente las que utilizan tecnología de diodo luminoso, no solo ofrecen una iluminación precisa que evita la fatiga ocular, sino que también generan un calor mínimo en comparación con otros tipos de iluminación, propiciando el buen dormir. Esto las convierte en una opción ideal para mantener la temperatura de la habitación controlada durante el verano, incluso durante largas jornadas de trabajo o estudio.
Dormir con altas temperaturas puede ser un desafío, pero existen múltiples acciones que ayudan a crear un ambiente más cómodo y propicio para el descanso. Desde el uso de ventiladores o aire acondicionado con moderación, hasta la elección de ropa de cama ligera y materiales transpirables, cada detalle cuenta.
