Primero los gatos, ahora los capibaras. La interacción con los animales en los locales de comida es una tendencia en auge y cada más atractiva para los comensales.
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Japón es uno de los países donde más se ha popularizado esta experiencia que invitada a los visitantes no solo a disfrutar de una bebida o dulce, si no además compartir y acariciar a las mascotas mimosas. Tokio precisamente abrió las puertas de un nuevo sitio donde los amigables capibaras son protagonistas.
Apenas se abre la puerta, Kohaku y Pisuke salen al encuentro de los comensales. Luego de tomar cierta confianza, comienzan a aproximarse a la mesa y hacer gestos para simpatizar. En otro momento solo se les ve reposando y disfrutando de la tranquilidad del sitio mientras todos degustan de un rico café.
Capyba recibe a decenas de clientes a diario y todos parecen encantados con la experiencia de interactuar con los dos capibaras que ya son mascotas del sitio. La experiencia además incluye la posibilidad de alimentarlos con zanahorias y otros vegetales, además de fotografiarse con ellos.
“Yo quiero adoptar uno”, “Obvio que si iría”, “Un sueño”, se lee entre las reacciones de quienes quisieran vivir la experiencia. Otros, sin embargo, no apoyaron de la idea de tener animales fuera de su hábitat y lo consideraron una forma de maltrato.
Limpios y tranquilos
El curioso sitio en Japón ha causado sensación entre los amantes del café, pero también de los animales. Varios de los visitantes compartieron su experiencia con los dos animales que “no se enojan ni se mueven demasiado rápido, pero cuando comes su bocadillo favorito, vienen a comer algo”.
La sala en total acepta hasta 10 personas y suele solicitar reservaciones con antelación. Quienes desean alimentar a los capibaras pueden adquirir una bolsita de zanahorias por 330 yenes japoneses, poco más de 2.000 pesos chilenos.
