Los espectáculos de fuegos artificiales son tradicionales en Año Nuevo, siendo panoramas entretenidos para las familias durante las celebraciones de diciembre, aunque no para animales como los perros y gatos. Estas criaturas son quienes peor lo pasan en esas fechas, ya que el estruendo de la pirotecnia y la luminosidad de la misma pueden provocar diversas molestias fisiológicas en estas mascotas.
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Los cuadros más comunes son los daños auditivos, estrés, ataques de pánico y desorientación. En casos más extremos también se pueden advertir comportamientos poco frecuentes en nuestras mascotas, como el ataque a un ser humano producto de la ansiedad y la incomodidad de la exposición a los fuegos artificiales.
“Para evitar que sufran estos episodios, es necesario trabajar con anticipación el miedo que les tienen a los fuegos artificiales. Es algo que se puede gestionar, pero muchas personas consultan con un experto un día antes y en esos casos se recurre a medicamentos o calmantes recetados por un etólogo clínico. No es lo ideal, pero se utilizan como herramientas de emergencia”, señala Fernanda Ramírez, experta en comportamiento animal y fundadora de Bienestar Animal by Flores de Paz, entidad que ofrece servicios relacionados al vínculo humano - animal.
Acostumbrar a los perros y gatos a los sonidos de los fuegos artificiales es posible en la mayoría de los casos. Para eso, la experta entrega 4 recomendaciones que se pueden poner en práctica para prevenir complicaciones que dañen la salud de los animales.
Crear una zona segura y de confort para el perro
Preparar al animal con meses o semanas de antelación será crucial para evitar episodios de estrés en Año Nuevo. Esto se puede trabajar creando una zona segura en el hogar para que pueda acceder a ella cada vez que lo necesite.
“Aplica para todo tipo de miedos, incluso con los fuegos artificiales. Es, literalmente, la creación de un refugio para el animal de compañía, donde no será molestado, se sentirá seguro y tendrá paz. Puede ser el baño, debajo de la cama o una esquina de la casa. Para los fuegos artificiales se recomienda la zona más alejada de la fuente de ruidos, normalmente es la zona que ellos eligen como escondite. Ahí hay que poner su cama y todas sus cosas importantes: comida, premios, agua y herramientas cognitivas (peluches o huesos de juguete)”, señala Fernanda Ramírez.
La experta sostiene que, si bien no se puede obligar a un perro o a un gato a escoger esa zona segura, sí se le puede sugerir y si la acepta, se mantiene este sitio. En caso contrario, es necesario darle al animal el lugar que él sienta considere adecuado para refugiarse cuando siente miedo o un estado de malestar interno.
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Familiarizar a la mascota con los sonidos de los fuegos artificiales
Una vez definida la zona segura del animal, y para que la mascota pueda ir a ese lugar, el ejercicio siguiente será exponerlos a sonidos de pirotecnia cuyo volumen vaya ascendiendo progresivamente, todo siempre debe ser desde la calma del perrito o del gato y hacerlo de forma súper individualizada.
“La idea es que cada día se haga este ejercicio con el durante máximo 5 minutos mientras le vamos dando refuerzos positivos que lo ayuden a hacer algo que lo relaje, como usar un hueso, su peluche o hacer algún juego de olfato”, comenta Ramírez.
Eso sí, la experta señala que “el propósito de esto es que no entre en estado de ansiedad o de miedo” y por eso debe ser supervisado por un experto, ya que se trabaja siempre desde el estado de calma del animal.
La mínima reacción de nerviosismo implica volver al punto de partida y esto podría alargar el proceso. “Si llegamos a un nivel medio de tolerancia al volumen del sonido de los fuegos artificiales y mi perro o gato reacciona, debo empezar de nuevo de manera gradual. La idea de que el avance con el sonido sea tan gradual y detallado es para que el perro se acostumbre, de modo que no reaccione al estruendo de la pirotecnia cuando se vea expuesto a ella”.
Aislar el sonido como alternativa a la zona segura
Si no hubo tiempo para generar una zona segura para, una solución es generar una en la misma instancia para así alejar al máximo a la mascota del sonido de los fuegos artificiales. Es clave acompañarlos y estar con ellos.
Encerrarnos junto a ellos en alguna habitación que tenga TV y distraerlos con el sonido de ella, cerrando al mismo tiempo las cortinas y aislando los puntos donde pueda entrar el sonido. Esto, junto a nuestra presencia, ayudará a calmarlos en caso de ser un miedo leve durante el show de los fuegos artificiales”, apunta la experta.
Terapias naturales como recursos SOS
Ya sea durante el período de acostumbramiento a su zona segura o como remedio de emergencia, las terapias naturales pueden aportar en trabajar los miedos y a disminuir los estados de ansiedad de las mascotas mientras se familiarizan con el sonido de los fuegos artificiales siempre que su miedo sea leve.
“Se pueden ocupar flores de paz y aromaterapia todos los días en casos de miedos leves, en casos de fobias es importante asesorarse por un etólogo clínico, ya que serán necesarias otras medidas. En Bienestar Animal contamos con estos productos que sirven para el apoyo emocional de los perros y que en el caso de las Flores de Bach, pueden ser recetadas y personalizadas de acuerdo a la evaluación de Josefa Ramírez, veterinaria y etóloga clínica”, cuenta Fernanda Ramírez.
Si el trabajo de sensibilización no se efectuó y en Año Nuevo el animal se ve afectado, estas terapias naturales se pueden ocupar, aunque en casos más extremos, será necesario consultar con un experto para recurrir a farmacología bajo prescripción médica.
El detalle de estos y otros consejos para cuidar a los perros y gatos durante fin de año se encuentran disponibles en la página de Bienestar Animal by Flores de Paz con una clase de 20 minutos totalmente gratuita para quien acceda a ella.