En conjunto con la Fundación Coquitos, el club de fútbol Coquimbo Unido se sumó a esta campaña de prevención y autocuidado, que busca crear conciencia en los hombres sobre la necesidad de autoexaminarse para prevenir el cáncer testicular, enfermedad que al año afecta a más de 800 varones en el país.
La campaña denominada “Cuidamos los coquimbanos”, enfatiza la importancia de la detección temprana bajo el lema: “Palpa, detecta y actúa. La salud es nuestro mejor equipo”.
En el video participan varios jugadores del plantel profesional de Coquimbo Unido, entre los que destacan el doctor del club, Rodrigo Araya; el arquero, Diego Sánchez y el volante, Alejandro Camargo.
En la campaña se entregan recomendaciones sobre cómo se deben palpar los testículos para detectar alguna anomalía o pretuberancia.
La Fundación Coquitos, es un organismo sin fines de lucro que brinda apoyo a niños, jóvenes y adultos que son diagnosticados con cáncer testicular.
Cáncer testicular
Según se señala en la página web de la Fundación Arturo López Pérez, “el cáncer de testículo es el más común en hombres jóvenes y generalmente es de buen pronóstico. Incluso en los estadios más avanzados puede ser curable, con cirugía y quimioterapia y/o radioterapia”.
Además, se señala que “los testículos tienen distintos tipos de células. El 95% de los tumores provienen de las células germinales, las cuales darán origen a los espermatozoides a partir de la adolescencia. En este grupo de pacientes se puede definir dos grandes tipos de cáncer, los seminoma y los no seminoma, que difieren en el comportamiento, tratamiento y seguimiento. La edad promedio para los pacientes con seminoma es de 35 años, mientras que para los no seminoma es de 29 años”.
Entre los factores de riesgos, se señala la criptorquidia, que es cuando “un testículo no ha descendido desde la cavidad abdominal al escroto durante la lactancia, desarrollo anormal de los testículos, antecedentes familiares o personales de cáncer de testículo. Además, las personas que ya han padecido un cáncer de testículo tienen un riesgo de un 30% más de desarrollar cáncer metastásico silencioso, principalmente retroperitoneal y pulmonar”.
Se señala también que “en general, el cáncer de testículo no suele producir síntomas generales, tales como fiebre, pérdida de peso o dolor.
Por tal razón, es importante acudir a un especialista cuando aparezca un bulto no doloroso o inflamación en alguno de los testículos, cualquier cambio de forma o tamaño, sensación de pesadez en el escroto, dolor en el abdomen bajo o en la ingle, acumulación de líquido en el escroto y dolor o molestia en un testículo o en el escroto”.