Luego de conocer esta historia, pensarás dos veces antes de dejar trastos sucios en la mesa.
Según cuentan las abuelas, dejar para el día siguiente el lavado de los platos sucios podría tener algunas consecuencias para tu casa.
Más de alguna vez has escuchado ruidos de noche, en la sala, en el comedor o en la cocina y te levantas a ver y no hay nada. Atribuyes los ruidos extraños a un ratón quizá, pero según la leyenda, la realidad es otra.
De acuerdo con la leyenda urbana, el dejar platos, vasos y utensilios como tenedores, así como cuchillos sucios, es una mala decisión, esto porque prácticamente es una invitación a los “espíritus hambrientos”.
Según las creencias de los tiempos de las abuelas y tatarabuelas, durante las noches rondan los espíritus hambrientos que “se alimentan” durante la madrugada por lo que la presencia de platos y otros enseres de cocina sucios, es una invitación para ellos.
Con base a la creencia, se presume que los espíritus “sienten hambre” por lo que asumen que pueden ingerir los alimentos que sobran como si realmente estuvieran vivos registrándose los ruidos extraños al no poder hacerlo.
Si bien en la mayoría de los casos no se pasará de escuchar ruidos extraños en la cocina, la leyenda de las abuelitas señala que el peligro real está cuando se dan cuenta de que no hay como alimentarse con comida y descubren que pueden alimentarse del alma de quien está más cerca.
Ante ello, antes de irse a dormir es necesario dedicar un poco de tiempo para llevar a cabo dedicar un tiempo limpiar la cocina, la mesa y lavar los platos sucios para evitar la presencia de visitantes no gratos que podrían poner en riesgo el alma de las personas como los espíritus hambrientos y carniceros.