Cada vez son más los que siguen por apostar más a infusiones naturales y dejar de un lado medicamentos de laboratorios. Entre las alternativas más demandadas en la actualidad se destaca el té de salvia, muy consumido gracias a sus múltiples beneficios que la hacen ser conocida coloquialmente como “la bebida que lo cura todo”, ya que en el siglo XIII cuando se bautizó la planta como salvia, en el latín significa “curar”.
La salvia es una planta aromática de la familia de las lamiáceas que crece en regiones soleadas y suelos secos del Mediterráneo. Este pequeño arbusto se reconoce por su tallo largo y velloso de unos 80 cm, sus hojas ovaladas de color verde grisáceo y sus pequeñas flores púrpuras en espiga.
En el siglo XVIII, las hojas secas de salvia se fumaban como tabaco para combatir el asma y en la actualidad se utiliza principalmente para aliviar los dolores de estómago, las digestiones difíciles o para aliviar los sofocos y los sudores nocturnos durante la menopausia.
Beneficios del té de salvia
Entre sus beneficios, el té de salvia contiene propiedades antioxidantes, mejora la memoria, la concentración y, además, posee efectos relajantes. Además, es una bebida que alivia la hinchazón abdominal y mejora la digestión.
Consumir té de salvia le aporta grandes beneficios a nuestra salud. Según el sitio Ecología Verde, es una infusión que ayuda a:
- Reducir el dolor de muelas
- Bajar el contenido de glucosa en la sangre
- Aliviar trastornos digestivos
- Tratar desórdenes hormonales
- Blanquear los dientes
- Recobrar el apetito
- Reduce los sudores nocturnos y el exceso e salivación
- Estimula la secreción de bilis
La salvia se puede agregar en las comidas, especialmente en las ensaladas. Cuando las hojas de la hierba están secas, en algunas cocinas suelen usarla como condimento paras las carnes, salteados y mariscos ya que le aporta otro aroma al alimento.