Existen algunos alimentos que se convierten de la noche a la mañana en nuestro delirio y preferido, sin embargo, solo se sabe que es por la afinidad de sabor, pero se desconoce por completo la explicación científica o si ese ese gusto puede conllevar a problemáticas en la salud.
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Uno de los más investigados en la actualidad con gran preocupación es el queso, ya que por ejemplo, un estudio de la U.S. National Library of Medicine asegura que su consumo puede generar adicciones al mismo nivel a lo que causa la cocaína y hasta incluso, heroína.
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Adicción al queso
La caseína es una proteína de la leche que, durante la digestión, libera una sustancia denominada casomorfina, de efecto opioide, que produce adicción. La presencia de caseína en leche es minúscula, pero en el queso para su elaboración se puede llegar a necesitar hasta 10 veces su peso en leche.
“Este estudio provee evidencias preliminares de que no todas las comidas están igualmente implicadas en un comportamiento adictivo y que los alimentos altamente procesados podrían compartir características con el abuso de drogas”, explican en este estudio.
El queso tiene un efecto similar al de la droga en los seres humanos, porque contiene una sustancia llamada casomorfina, que actúa como un sedante y produce una sensación de bienestar, además de contener una gran cantidad de nutrientes y aminoácidos, que son esenciales para mantenernos saludables y felices.
Las casomorfinas son altamente dañinas porque provocan una adicción en el cerebro humano comparable al que provocan drogas duras como la heroína y la morfina, así lo explica Neal Barnard, doctor en Medicina Nutricional y presidente de la Asociación de Físicos para la Investigación de Medicina Responsable.
Como toda adicción, el especialista explica que el tratamiento debe ser rígido y determinante, alejándose por completo de su consumo por un tiempo prolongado hasta poder controlar las ganas de comerlo.
