La historia de esta pareja es un emotivo viaje de 15 años, lleno de esperanza y amor. Durante todo este tiempo casados, Brie y Stephen Owens intentaron tener un bebé, pero como no pudieron acogieron a cuatro hijos adoptivos, haciendo a un lado su sueño de tener uno biológico.
Después de tantos años de intentos y elogiosa dedicación a la adopción, la pareja de Atlanta, Estados Unidos, tomó una pausa en sus esfuerzos para concebir biológicamente. Sin embargo, en uno de esos giros mágicos de la vida, cuando menos lo esperaban, la noticia que habían anhelado durante tanto tiempo, llegó de manera inesperada.
Brie sospechaba del embarazo, pero la incredulidad le ganaba por más de una década de intentos infructuosos. Junto a su esposo, se había rendido. A pesar de la duda, decidió comprar una prueba de embarazo y para asombro, resultó positiva. Esperaba un bebé.
La mujer grabó el momento cuando dio la noticia a su esposo Stephen y lo compartió en su cuenta @brie_owens de Instagram, donde tiene más de 250 mil reproducciones, generando una conmovedora ola de reacciones y mensajes de felicitaciones.
La gran noticia
Para decirle sobre la espera del bebé, la mujer comienza hablando sobre la posibilidad de quedar embarazada, pero él se muestra alejado de esta idea. Cuando ella le dice que está en cinta, él sólo expresa que es una broma. Queda impactado cuando su esposa le muestra la prueba de embarazo con el resultado que marca positivo. Stephen empieza a llorar y abraza a su pareja.
“Todavía lo estamos procesando, estamos muy emocionados y abrumados. ¡Descubriremos el sexo el martes y no puedo esperar! Este será nuestro primer hijo biológico”, expresó Brie.
La imagen que acompaña la historia es más que una instantánea: es un testimonio visual de la alegría y la realización que fluyen cuando los sueños más profundos, finalmente se hacen realidad.
La historia de esta pareja no solo destaca la llegada de su tan anhelado hijo biológico, sino también la importancia de aferrarse a la esperanza, incluso cuando las expectativas han sido modificadas por el tiempo y las experiencias vividas.
La vida, a veces, nos sorprende con los regalos más preciosos, cuando menos lo esperamos.