Casi una década después las autoridades sanitarias estadounidense confirmaron el primer caso de poliomielitis en su territorio, exactamente en el condado de Rockland, estado de Nueva York. El afectado se trata de un hombre mayor de edad y de lo poco informado, se conoció que dicha persona no contaba con la vacuna requerida para combatir la enfermedad.
Según definición del portal Wikipedia, la poliomielitis es un virus que puede provocar parálisis y se transmite mediante el agua, los alimentos contaminados o por el contacto con una persona infectada. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la poliomielitis es una enfermedad vírica altamente contagiosa, que afecta principalmente a niños menores de cinco años.
La patología fue en el pasado una de las enfermedades más temidas en los Estados Unidos, con brotes anuales que causaban miles de casos de parálisis, muchos de ellos en niños.
Vacunación
Las dosis de protección ante la enfermedad han estado disponibles desde el pasado 1955 y gracias a una campaña nacional de vacunación se logró disminuir las cifras anuales de casos en los Estados Unidos a menos de cien en la década de 1960 y menos de diez en la década de 1970, así lo refleja los datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés).
En 1979 el gobierno norteamericano informó estar radicada la poliomielitis, pero para mantener todo en orden los niños son vacunados contra la afección de forma rutinaria. Las autoridades de salud recomiendan cuatro dosis, las dos primeras a los dos meses y a los cuatro meses de edad. La siguiente se aplica entre los 6 y los 18 meses y la última, entre los 4 y 6 años.
Entre sus síntomas se destacan la fiebre, fatiga, dolor de cabeza, vómitos, rigidez en el cuello y dolor en las extremidades y la cura reside únicamente en la vacunación.
