“Hace varios años las tendencias han cambiado. Las y los usuarios de los piercing se han vuelto cada vez más exigentes a la hora de elegir una pieza de joyería. Es así como prefieren la exclusividad de una pieza única, material más valioso como un metal precioso, una gema genuina, o inclusive, una marca en particular de joyería”, afirma Mauricio Torres, piercer hace más de 20 años y fundador de Biometal hace una década.
Y es que contar con un piercing de un material de mayor calidad, no sólo entrega un atractivo estético, sino también, en ocasiones, significa un beneficio para la salud, ya que puede prevenir alergias, e incluso generar una cicatrización más rápida. Uno de estos materiales es el Titanio, que por sí sólo tiene un precio accesible, sin embargo al ser usado con hermosas pedrerías sí es considerado de alta gama. Torres, agrega: “Es importante mencionar que se debe utilizar Titanio de grado implantes que cumplan con normas internacionales, ya que no todo el Titanio es para uso en el cuerpo humano”.
Para el especialista, es importante realizar una diferenciación entre los materiales de alta calidad y el lujo, ya que no siempre son lo mismo. “Los materiales considerados de lujo son el oro amarillo, rosa, blanco, el paladio y el uso de piedras o gemas genuinas, pero ninguno de estos materiales son indicados para implantes, sin embargo, el titanio es un material de valor accesible y de alta calidad”, asegura.
Si bien en ciudades como New York, Londres, Roma o Dubái, existen lugares especializados en realizar el servicio de piercing de lujo, en Chile también los podemos encontrar pero en un número reducido. “En Chile existen estudios de piercing que trabajan con joyería de la más alta calidad y exclusividad, pero son contados con los dedos de las manos y eso lo hace más exclusivo aún, generando que personas puedan viajar entre regiones con tal de hacerse un piercing con una joya única y hermosa”, asevera Mauricio.
Respecto a los precios de un piercing de lujo, el especialista, asegura que pueden ser 5 veces más caros que un piercing normal. “Un piercing con una joya muy básica pero de calidad puede costar alrededor de $25.000, al pasar a una joya de lujo, los valores parten desde un mínimo de $100.000. Si se utilizan piedras preciosas o semipreciosas podríamos hablar de joyas de $250.000 sin siquiera incluir el servicio de perforación”, explica.